Cómo hacer tu propio armario al aire DIY Low Cost
Seguro que has visto los burros y los rieles de tiendas y desfiles y te han entrado unas ganas terribles de tener uno en casa, con tu ropa preferida más a mano que nunca. Los armarios al aire son tendencia. Resultan económicos, prácticos, decorativos, versátiles.
Y lo mejor es que no necesitas ser un carpintero experto para hacerlos. Puedes crearlos a medida, de la altura y el tamaño que tu espacio pueda albergar, del material que mejor te venga para combinar (maderas, metales). Tu nuevo armario al aire… ¡por cuatro duros! Solo necesitarás montar una estructura de madera a partir de 5 palos de madera: Los primeros 4 crearán el soporte: 4 patas que deberán ser del mismo tamaño y grosor. Agujeréalas a la misma altura con el diámetro suficiente para que el quinto palo, más delgado que los anteriores, entre por los orificios.
Este quinto trozo de madera servirá como perchero en sí, sobre él colgarás tu ropa, así que debe quedar completamente horizontal y paralelo al suelo, para que las perchas no se deslicen hacia uno u otro lado. Los primeros 4 crearán el soporte: 4 patas que deberán ser del mismo tamaño y grosor.
Agujeréalas a la misma altura con el diámetro suficiente para que el quinto palo, más delgado que los anteriores, entre por los orificios. Este quinto trozo de madera servirá como perchero en sí, sobre él colgarás tu ropa, así que debe quedar completamente horizontal y paralelo al suelo, para que las perchas no se deslicen hacia uno u otro lado. Cuando decidas crear este conjunto, calcula primero el espacio que quieres que ocupe en tu habitación.
Así, al ir a la ebanistería o tu centro de bricolaje a conseguir los palos, sabrás de qué tamaño comprarlos.. Toma nota: el largo de los 4 palos iguales te dará la altura aproximada del conjunto –menos un palmo, aproximadamente, debido a la inclinación de las patas- y el quinto palo determinará el largo del conjunto.
El último toque: practica unos agujeros pequeños –con taladro y mucho cuidado- en la parte inferior de las patas e introduce una cuerda decorativa y resistente (puedes emplear cuero, por ejemplo) para evitar que el armario se abra y termine despatarrado y con tu ropa por los suelos. Y por último, antes de terminar, lija bien la madera en los puntos en que hayas intervenido (cortado o agujereado) para librarte de posibles astillas. ¿Qué te ha parecido? ¿Nos apuntamos juntos a la moda de los armarios al aire?