7 trucos para que tu aire acondicionado reduzca tu factura eléctrica
¿Quieres saber cómo ahorrar en tu factura de la luz este verano? Nuestros profesionales te dan sus consejos para un óptimo uso y mantenimiento de tu equipo de aire acondicionado en casa.
A pesar de que tenemos más horas de luz y pasamos mucho tiempo fuera de casa, durante el verano la factura eléctrica puede dispararse debido al uso del aire acondicionado. Por lo tanto, si utilizamos los aparatos de climatización de forma adecuada, podremos encontrarnos una grata sorpresa a final de mes.
Cómo ahorrar energía con el aire acondicionado
Que ya de por sí son aparatos de alto consumo energético no te lo vamos a descubrir nosotros. Pero que los aires acondicionados son máquinas más complejas de lo que parecen y que un mantenimiento y un empleo más inteligentes pueden ahorrarte gran parte de ese gasto… esa es la clave para que de este año en adelante reduzcas mucho tu factura eléctrica.
¿Aún no lo has comprado? En este caso, asegúrate de elegir un aparato eficiente. Los aires acondicionados calificados con la letra A pueden llegar a tener, de media, un 55% menos de consumo. Es posible que dudes, ya que son más caros, pero a la larga el gasto en luz será menor.
Si, además, te decides por un aire acondicionado Inverter, ahorrarás aún más, ya que podrás regular la velocidad del motor para mantenerla estable, evitando el gasto excesivo que se produce con los dispositivos convencionales cuando se paran y vuelven a arrancar al detectar que la temperatura ha subido.
Antes de comprarlo conviene aclarar todas las dudas, debes aprender cómo calcular el consumo del aire acondicionado y cuáles son las propiedades que debe tener para enfriar adecuadamente tu hogar teniendo en cuenta las necesidades de tu familia.
Y ahora nuestro técnico te explica cómo reducir la factura de la luz con el aire acondicionado, en 7 consejos.
1. Sube el termostato
Seguro que te preguntas a qué temperatura gasta menos el aire acondicionado. La verdad es que se pueden encontrar diferentes respuestas, pero, siguiendo las recomendaciones del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía, te darás cuenta de que no necesitas pasar frío en casa para sentirte cómodo en verano. Con mantener la estancia a unos 26º y vestirse con ropa fresca, es suficiente. Ten en cuenta que por cada grado de menos al que programes tu aire acondicionado, este gasta un 8% más de electricidad.
Otro truco para gastar menos es apagarlo durante la noche. Lo más recomendable es que lo desconectes cuando te vayas a acostar y abras las ventanas. Con la corriente y el ambiente ya fresco podrás dormir a gusto vigilando el consumo.
2. Combina su acción con ventiladores de techo
O con cualquier otro aparato que ayude al aire a circular mejor por la casa. La sensación de descenso término es de unos cuatro grados. Así podrás reducir la exigencia al aire acondicionado y tener la misma comodidad y sensación térmicas con un gasto conjunto menor.
Si no tienes un ventilador de techo, basta con que bajes los toldos, corras las cortinas y cierres las persianas durante las horas de más calor. La clave es evitar que los rayos del sol entren de lleno por las ventanas.
Procura, además, instalar el climatizador en un lugar fresco donde no le dé el sol directamente, conseguirás que funcione mejor. Cuando el aparato se calienta mucho, necesita gastar más energía eléctrica para trabajar.
3. Comprueba que la factura de la luz no sube excesivamente
Entre unos periodos y otros con un uso similar del aparato. Esto podría indicar un problema en el mismo o un uso deficiente que lo esté sobrecargando, y por tanto una avería que se avecina.
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4. Revisa su funcionamiento interno y realiza ajustes para optimizar su eficiencia
Fíjate en los números: si el refrigerante se carga de la forma apropiada, la unidad de aire central es hasta un 20% más efectiva. Si el sistema de conductos está sellado y aislado correctamente, trabajará un 15% mejor. Y si la circulación de aire resultante es adecuada, la eficacia mejora un 10% más. Comprueba también la salida del condensador y límpialo tras cada temporada de uso.
Después del invierno, antes de ponerlo en marcha, asegúrate de que está todo en orden. Hacer una revisión a fondo del aire acondicionado te llevará poco tiempo y te permitirá estar tranquilo el resto del verano.
5. Vigila los niveles de gas para comprobar que no hay fugas
El gas refrigerante circula por el circuito del aparato de forma continua. Al no gastarse, si el nivel se reduce nos indica que hay una fuga que requiere una reparación. Y un nivel reducido podría causar un sobrecalentamiento del compresor muy peligroso para el aparato.
Comprueba si le falta gas al aire acondicionado y recárgalo cuanto antes para evitar males mayores y, por supuesto, para no consumir más de lo necesario.
6. Cambia el filtro cada pocos meses
Como mínimo una vez tras cada periodo de uso. Esto te ahorrará mucho dinero y también mejorará la salud del aire que respiráis, sobre todo si algún habitante de tu hogar sufre problemas respiratorios, como asma o alergias.
Para alargar la vida de los filtros, límpialos a menudo con un cepillo suave que no los dañe. De este modo evitarás que el polvo se acumule y lograrás que el aire acondicionado funcione correctamente.
7. Limpia los ventiladores exteriores
Resulta fundamental limpiar el ventilador, el lugar por donde sale el aire caliente, para protegerlo así contra atascos y roturas. El ventilador está protegido por la rejilla exterior, por lo que deberás retirarla primero. Una vez hecho, utiliza un paño húmedo para repasar todos los recovecos y sécalo con un trapo suave que no suelte pelusas.
Algunas de estas tareas pueden suponer complicaciones para algunos usuarios menos manitas. Si no tienes mucha práctica con los arreglos del hogar, lo mejor es que llames a un técnico de aire acondicionado para que realice una revisión completa, ahora que ya sabes qué pedirle ;)
Por otro lado, el pack de reparación de climatización de HomeServe te ofrece la posibilidad de contar con un seguro de revisión y mantenimiento de tu aire acondicionado durante todo el año. Podrás estar tranquilo tanto en verano como en invierno. Llámanos siempre que lo necesites para solucionar averías o verificar el estado del aparato. ¡Pruébalo!