Soluciones para la unión de dos suelos diferentes
La transición entre suelos de diferente material es habitual en una vivienda. En la mayoría de los casos, los suelos de la cocina y los baños son de azulejos o suelo porcelánico, mientras que el resto de la casa cuenta con tarima, parqué u otro tipo de cerámica. Además, las tendencias decorativas actuales combinan distintos estilos en una misma habitación, por lo que la necesidad de que esas uniones sean naturales cobra mayor importancia.
A la hora de encontrar la mejor forma de colocar suelos diferentes en una casa, se debe tener en cuenta tanto la estética como la practicidad, ya que el principal objetivo es evitar desniveles que puedan provocar accidentes y tropiezos.
Cómo combinar parqué y cerámica
Como apuntábamos anteriormente, la combinación entre parqué y cerámica es una de las uniones de dos suelos diferentes más habituales. El lugar en el que se realiza la transición es clave, ya que determina las necesidades de la junta. Cuando existe una puerta que separa ambas estancias, la solución elegida se oculta la mayor parte del tiempo, por lo que la estética pasa a un segundo plano.
Los manitas expertos en la colocación de suelos de HomeServe nos explican todas las opciones que tenemos a nuestro alcance:
Con una pletina
Esta ha sido, tradicionalmente, la solución más utilizada. Consiste en colocar un listón fino, de unos 5 centímetros, que se encaja en la unión y se superpone ligeramente a ambos suelos.
La evolución de la decoración y la mejora de las calidades de los materiales permiten evitar los perfiles metálicos de color dorado que se colocaban en las casas antiguas y decantarse por tonos más discretos o que imitan el suelo de madera. De este modo, la transición se disimula con mayor eficacia.
Actualmente existen varios tipos de umbrales entre los que elegir:
- De madera o de metal. Los primeros son rígidos y los segundos aumentan su flexibilidad cuanto más anchos son.
- Con cierre oculto o abiertos. La primera opción tiene forma de T y se inserta dentro de la ranura ejerciendo presión. La segunda se fija al suelo con un tornillo.
Las ventajas de utilizar una pletina son muchas:
- Son fáciles de colocar.
- Evitan que la suciedad se acumule.
- Protegen el suelo de madera de la humedad o los productos que se emplean para limpiar los suelos cerámicos.
Si nos decantamos por esta opción, también podemos encontrar algunos inconvenientes:
- Con el tiempo pueden levantarse.
- Al quedar ligeramente más altas que el nivel del suelo, es posible tropezarse con ellas.
- En la mayoría de los casos no son muy estéticas.
Existen también los compensadores como alternativa al uso de pletinas. Estas piezas, que suelen ser de corcho o conglomerado, se insertan en las uniones y las rellenan completamente. La parte superior está decorada de forma similar a uno de los dos suelos, normalmente del color de la madera.
Suelos al mismo nivel sin transición
Obviamente, es la solución más estética, ya que simplemente se pasa de un tipo de suelo a otro sin ningún añadido. Para conseguir un resultado adecuado, es necesario colocar ambos suelos con cuidado y dejar el mínimo espacio posible entre la cerámica y la madera.
En el caso de quedarnos con esta idea, hay que tener presente que la limpieza en esta pequeña rendija es fundamental para evitar que acumule suciedad. También es importante ser cuidadosos con los productos utilizados para lavar los azulejos, ya que pueden estropear el suelo de tarima o parqué.
Con una lama diferente a ras de suelo
Esta es una versión similar a la anterior que se caracteriza por la intencionalidad de destacar visualmente la diferencia. Para hacerlo, se coloca una lama de tarima en sentido contrario al del resto de la estancia y en paralelo a la habitación con suelo cerámico.
¿El resultado? Una separación muy marcada entre dos espacios, pero que es solamente visual y que, en el aspecto técnico, debe colocarse con la misma minuciosidad que los suelos al mismo nivel sin transición.
Cómo combinar dos suelos de madera
Aunque es menos habitual, a veces es necesario disimular la unión de suelos de tarima o parqué diferentes. Ya sea porque se trate de un espacio muy grande que necesite una junta de dilatación o porque se haya tenido que reparar una zona específica, son muchas las viviendas que necesitan encontrar solución a este tipo de uniones.
Lamas en perpendicular
Colocar una lama de tarima en perpendicular al resto en la zona de unión de los dos suelos es una forma de hacer que las diferencias pasen más desapercibidas. Al ser del mismo material, parece una alteración decorativa buscada a propósito.
Cambio de orientación
Cuando se quiere hacer de la necesidad una oportunidad para diferenciarse, se puede optar por colocar la zona reparada en sentido diferente al del resto de la casa. Una forma muy original de separar espacios y estancias.
Cambio de diseño
Los amantes del interiorismo pueden dar otra vuelta de tuerca y delimitar ambientes diferentes colocando la tarima en diagonal, en forma de espiga o formando rectángulos.
Esta es una buena elección si el cambio de madera es muy notable, por ejemplo, de otro color. ¿La clave del éxito? Que parezca hecho a propósito y por gusto decorativo y no por necesidad.
bannerlocation
Colocar suelos es una tarea que requiere experiencia y paciencia y ¡no todos las tenemos! Si, además, la tarea se complica con la necesidad de combinar suelos diferentes o reparar algunos desperfectos, es posible que no te sientas preparado para hacerlo tú mismo. ¡No te preocupes! Para este tipo de situaciones están los manitas de HomeServe, profesionales expertos en bricolaje que te aconsejan para que optes por la solución más adecuada para las necesidades de tu vivienda y de tu familia. No dudes en llamarnos al 911 774 593.
A los que no quieren ni plantearse coger un destornillador para reparar las pequeñas averías que surgen a lo largo del año en una casa, nuestros packs multigremio les vienen como anillo al dedo. Nuestros especialistas se encargan de poner a punto tu hogar… ¡y tú solo tienes que preocuparte de disfrutarlo!