SOS, cómo arreglar una persiana descolgada

Una persiana descolgada es una avería tan frecuente como fácil de resolver. Con las herramientas correctas y un poco de maña puedes arreglar esa persiana que se niega a funcionar siguiendo unos sencillos pasos.

Partes de una persiana

No importa qué tipo de persianas tengas en tu hogar: antes de ponerte manos a la obra para arreglar una avería, es importante que sepas qué partes se esconden en su mecanismo para que no te desesperes al ver tantas piezas. No te preocupes, ¡es más sencillo de lo que parece!

Elementos exteriores de una persiana

• Lamas: cada una de las piezas horizontales que componen la persiana. Pueden estar fabricadas en distintos materiales.
  • PVC
  • Madera
  • Aluminio

• Guías laterales: son las piezas laterales por las que las persianas suben y bajan. Además, impiden el roce de las lamas contra la ventana.
• Cajón: estructura que guarda el mecanismo de la persiana. Suele situarse sobre la ventana.
• Cinta: es la cuerda lateral de la que tiramos para subir y bajar las lamas. En el extremo de la cinta está el recogedor, que puede instalarse dentro de la pared.

Piezas que encontrarás dentro del cajón

• Eje: se trata de una pieza horizontal sobre la que se enrolla la persiana. En los límites de los ejes se colocan unos topes o conteras para asegurar la sujeción y el funcionamiento.
• Polea: mecanismo circular en el que se enrolla la cinta de la persiana. Gracias a esta pieza, las persianas se mueven. ¡Así de sencillo!
• Tirantes: son los encargados de mantener las lamas de las persianas ancladas en el cajón.

Pasos para arreglar una persiana descolgada

Normalmente, las persianas se descuelgan por culpa del deterioro de las piezas, especialmente los tirantes o la cinta. Para saber hasta dónde llega la avería, debemos desmontar con cuidado la persiana para acceder a todos los componentes.

Avería de los tirantes

Es muy frecuente que una persiana se descuelgue por algún problema con estas piezas, que en la mayoría de las ocasiones son de aluminio. Cambiar los tirantes de la persiana es muy fácil, solo hay que seguir estos consejos:

1. Desmonta el cajón. Tienes que retirar la tapa frontal. Puede que esté sujeta con tirafondos que tendrás que desatornillar. Después, puedes hacer palanca con el destornillador para retirar la tapa. Hazlo con mucho cuidado para no dejar marcas.
2. Baja la persiana para acceder a la pieza rota. Tira un poco de la cinta para que la persiana baje y puedas manipularla sin problema.
3. Sustituye las piezas dañadas. Aunque nunca hayas visto una pieza de este tipo, enseguida comprobarás que sustituirlas es muy fácil. Estas sujeciones solo encajan en la persiana en una posición, así que no hay posibilidad de que te equivoques.
4. Vuelve a enrollar lentamente la persiana en el cajón.

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Avería de la cinta de la persiana

Para cambiar la cinta de una persiana necesitarás desmontar unas cuantas piezas, por lo que la reparación puede ser más complicada y, si no eres el rey o la reina de las ñapas, lo mejor es avisar a un especialista. Si eres todo un manitas, estos son los pasos que debes seguir:

1. Retira la tapa del cajón.
2. Suelta los tirantes.
3. Desatornilla y desmonta el eje.
4. Separa la cinta de la polea.
5. Desmonta el recogedor de la pared.
6. Cambia la cinta deteriorada por una nueva. Asegúrate de que tienen la misma medida.
7. Engancha la cinta nueva a la polea.
8. Coloca los ejes y los tirantes de nuevo.
9. Fija el otro extremo de la cinta en el recogedor y vuelve a instalarlo en la pared.
10. Cierra el cajón.

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