Bisagras para muebles de cocina: tipos y colocación
Las bisagras de los muebles de cocina dejarán de tener secretos para ti a partir de ahora. HomeServe te explica qué tipos hay y cómo cambiarlas.
¿Eres de esos a los que las bisagras de los muebles de la cocina les parecen artefactos endiablados y enigmáticos, cual naves espaciales venidas de otro planeta? ¿Te entran escalofríos solo de pensar que pueden romperse y no tienes ni idea de cómo funcionan?¡Pues este post es para ti! Hoy queremos presentarte los tipos de bisagras para muebles de cocina que existen y cómo puedes ajustarlas y cambiarlas… Porque, ya sabes, la mejor manera de perderle el miedo a algo es empezar a conocerlo.
Bisagras de cazoleta para muebles de cocina
El tipo de bisagra más común en muebles de cocina es la bisagra de cazoleta. La distinguirás fácilmente porque es invisible desde el exterior y porque se compone de dos piezas:
- La cazoleta, que se fija al interior del mueble y que está diseñada para contener el resorte de la bisagra cuando la puerta se cierra.
- El soporte, que va a unido a la puerta, sosteniéndola y permitiendo su giro.
Las bisagras de cazoleta cuentan con numerosas ventajas: posibilitan diferentes ángulos de apertura (desde 90º, el más habitual, hasta 180º), distintas regulaciones de altura y profundidad y, además, hacen que las puertas se cierren solas a partir de cierto punto.
Los muebles de cocina suelen llevar bisagras de cazoleta de 35 mm de diámetro. Los instaladores eligen cuántas bisagras por puerta colocar en función del peso que estas deban soportar.
Tipos de bisagras de cazoleta
Las bisagras de cazoleta se subdividen en tres tipos:
- Bisagras rectas: se usan cuando la puerta se superpone sobre el lateral del mueble, cubriéndolo en su totalidad.
- Bisagras acodadas: para puertas que, cuando se cierran, tapan tan solo la mitad del lateral del mueble.
- Bisagras superacodadas: se emplean cuando la puerta queda empotrada dentro del hueco del mueble.
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Cómo colocar bisagras de cazoleta
Aquí viene lo bueno. ¿Cómo domar a ese monstruo de los mil tornillos que es una bisagra de cazoleta? ¿Cómo hacer para instalar estas piezas en tus muebles de cocina? Pues, en primer lugar, pensando que no es tan fiero el león como lo pintan. Y, después, equipándote con un taladro profesional que incluya un soporte vertical y una broca fresadora de madera especial para bisagras.
Después, debes dar los siguientes pasos:
- Marca en el mueble los lugares donde deberás taladrar o poner los tornillos de la bisagra. Para la cazoleta, mide cuidadosamente la distancia entre el borde del mueble y el centro del hueco.
- Abre el espacio para la cazoleta con la broca fresadora. Ten cuidado de no taladrar a demasiada profundidad y agujerear el mueble.
- Coloca la cazoleta, insertándola correctamente en el hueco y asegurándola con los tornillos.
- Fija el soporte a la puerta del mueble y regula su ajuste vertical y horizontal y su profundidad jugando con las posibilidades que te dan los tornillos.
Bisagras especiales para muebles de cocina
Aparte de las bisagras de cazoleta, en los muebles de cocina podrás encontrar algunas otras bisagras especiales, como por ejemplo:
- Bisagras de rincón: las verás en las puertas plegables. Son las que dan apoyo a las hojas para que puedan oscilar sobre un eje, proporcionando un acceso más cómodo a los muebles de rincón.
- Bisagras sin cazoleta: son muy sencillas de instalar, ya que no es necesario abrir ningún hueco con el taladro. Tan solo atornillar cada una de sus partes a los paneles del mueble.
Esperamos que con esto le hayas perdido el miedo a las bisagras de los muebles de la cocina. De todos modos, si aún te inspiran respeto, ya sabes que no estás solo para librar la batalla. Con el pack de protección Home Multigremio y el respaldo de mis compañeros manitas de HomeServe, especialistas en montaje de muebles, conseguirás que las puertas de tus armarios de cocina queden perfectas. ¡Victoria asegurada!