Cuida tu jardín en los días calurosos del verano con estos consejos
Para que no te olvides de mimarlas como se merecen, nos hemos puesto creativos y hemos resumido las claves más importantes de su cuidado en esta serie de consejos.
Presta atención durante los próximos dos minutos, porque vas a aprender cómo cuidar de tu jardín como el mejor de los jardineros:
Riego
Por supuesto, la primera acción de la lista es la inicial de la «ars memoriae» que hemos creado, y es la estrella del baile: cuando el calor aprieta, nuestras plantas requieren un riego persistente, siempre en las horas más frescas (a primera de la mañana o última de la tarde) para evitar quemaduras por la exposición solar más directa.
Lo mejor es que instales un riego automático y lo programes, sobre todo si te vas fuera. Así tendrás la certeza de que a tus plantas no les falta el agua necesaria.
Las macetas más pequeñas requieren de un riego más a menudo que las grandes, tenlo en cuenta. Si tienes césped, córtalo antes de viajar, ¡aunque nunca demasiado!.
Espaciar
… los riegos. Existe una diferencia palpable entre los riegos frecuentes y superficiales y los riegos espaciados y profundos: de esta forma, las raíces se desarrollan de forma más profunda, buscando humedad en capas subterráneas y fortaleciéndose más, acostumbrándose además a un cierto punto de sequía que las convierte en seres vivos más resistentes..
Plagas
Suelen aparecer con las altas temperaturas, así que permanece atento a los distintos síntomas en cada tipo de planta y arbusto y prevé el uso de insecticidas —siempre, lo más ecológico posible, por favor— para combatir su aparición..
Abono
Con el calor y el sol, las plantas de tu terraza o jardín están más activas. Es por ello que entre la primavera y el verano es la mejor época para abonar.
Enriquece la fertilidad de tu tierra usando productos orgánicos que contengan altas cantidades de nutrientes naturales, como el estiércol, el compost, los excrementos de aves y animales marinos (ricos en fósforo), la harina de huesos, las algas marinas, cenizas de materia orgánica (que corrigen el pH de la tierra), posos de café, cabello (ricos en nitrógeno, estimulando la actividad bacteriana de tu tierra), cáscaras de huevo y de plátano, composta de tés…
También puedes tirar de fertilizantes industriales -los líquidos son muy prácticos para macetas pequeñas. Eso sí: no sobrepasas nunca las dosis indicadas, o quemarás tu planta.
Raíces
… del césped: son más delicadas de lo que piensas frente a los rayos solares. Por eso te recordamos que no lo cortes demasiado, ya que un poco de “melena” ayudará a protegerlas.
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Acolchado
… de macetas y jardineras: otra medida de protección para salvaguardar tus plantas es proporcionarles un cubrimiento natural en la superficie de su tierra, un sustrato que pueda permanecer húmedo y las libre de la deshidratación.
Puedes hacerlo con corteza de árbol machacada, con gravilla, ramitas, turba, conchas… e incluso combinarlos entre sí para aportarle mayor belleza al conjunto, ¡ponte creativo!
Limpieza
De aquellas flores y ramas que se vayan secando, para no perjudicar al resto de la planta. Esta práctica se llama también desbotonado de flores, y permitirá a la planta seguir dando nuevos capullos. Usa la tijera para retirar el tallo justo en la base de la flor, en especies como el rosal, la margarita, los crisantemos…
Para limpiar el polvo y la suciedad de tus plantas usa un pulverizador de agua. .
Interior
Ojo con las plantas que no resisten la exposición directa al sol: colócalas en una zona fresca que tenga muchos momentos de sombra para que no reciban rayos solares, especialmente si han sido cultivadas a la sombra. .
Agua calcárea
O agua “dura”, es aquella que contiene una alta composición de minerales, especialmente magnesio y calcio.
Generalmente habrás oído hablar de ella porque sus altas tasas de cal son grandes enemigos de los electrodomésticos -¿recuerdas los tradicionales anuncios de detergentes que tanto nos asustaron con este dato?
Pues bien, nuestros técnicos especialistas en reparación de electrodomésticos les dan la razón: la cal del agua provoca incrustaciones de carbonatos en lavadoras, calentadores y planchas, obturándolas poco a poco.
El agua dura está presente en varios territorios y ciudades de España, debido a la naturaleza calcárea de buena parte de sus suelos (especialmente de aquellos más cercanos a la costa levantina, como puedes ver en este mapa):
Si en tu región el agua es dura y no te queda otro remedio que regar con ella, échale un chorrito de vinagre o déjala reposar toda la noche en un cubo con un puñado de turba.
¿Preparado para cuidar de tus plantas durante los meses de mayor calor con el método HomeServe?
¡Comparte el conocimiento con tus amigos! ;) Y si quieres ser previsor e ir anticipando medidas para la llegada del otoño, te recomiendo que eches un vistazo a este otro post: 10 herramientas básicas para cuidar tu jardín en otoño.
Y si eres de las personas que quieres adelantarte a las avería de tu hogar, desde HomeServe te ofrecemos HomeTotal, nuestro packs de reparación más completo, para que no tengas que preocuparte por nada.
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