Fuera miedos a la reforma: 8 pasos para planificarla y evitar problemas

¿Vas a lanzarte al mundo de las reformas del hogar? Descubre los 8 pasos para planificarla, evitando los sustos de última hora..

Una vivienda es mucho más parecida a los seres vivos que la habitan de lo que parece a primera vista. Tiene un nacimiento, acompañado de grandes esfuerzos y mucha ilusión. Unos primeros años generalmente portentosos y llenos de vitalidad. Y también, pasado un tiempo, un declive físico en lo aparente y en lo funcional, que viene acompañado de desgaste, averías y roturas que piden a gritos cambios.

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Tu casa y tú os parecéis mucho más de lo que crees: para ambos, la adaptación y los cambios son buenos y deseables. Solo tienes que atreverte y disfrutarlos.

Pintar paredes, sustituir muebles, cambiar suelos... hará que puedas disfrutar de la sensación de reestrenar casa y renovar tu ilusión, huyendo de la percepción de estancamiento que se produce cuando se pasa muchos años rodeado del mismo equipamiento, viéndolo envejecer. Sin embargo, una reforma requiere seguir varias fases para minimizar errores que puedan repercutir desde un punto de vista económico o de resultados finales:  

8 pasos para planificar tu reforma como un profesional

1. En primer lugar, ten muy claro lo que quieres / necesitas hacer.

Ya que te metes en obras, ¿hasta dónde llegarás? ¿Qué es más urgente y qué más importante? ¿Hay otras necesidades en los mismos puntos de la casa que merezcan la pena abordar también, ya que levantas el suelo o tiras paredes? Dale muchas, muchas vueltas previamente a lo que quieres hacer y a lo que la casa te pide a gritos. Plantéate de forma realista con qué presupuesto cuentas para ello y qué periodo es el más apropiado para llevarlo a cabo.

#Tip: haz una lista de intervenciones y de todos sus condicionantes y gastos derivados para ordenar la reforma al detalle.  

2. ¿Qué momento del año es mejor?

Cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes: en otoño e invierno causarás menos molestias acústicas a los vecinos, dado que las ventanas pasan más tiempo cerradas. Por el contrario, los procesos de pintado, encolado, limpieza, etc. llevan más tiempo porque el frío ralentiza el secado. Además, los días son más cortos (y si necesitas luz natural, esto jugará en tu contra).  

3. ¿Dónde viviréis durante ese periodo?

Deberás decidir, de la mano de los profesionales, si la reforma requiere que salgáis de la casa o si se puede habilitar una parte de ella para que durmáis y hagáis vida mientras se lleva a cabo.

Valora alternativas, como trasladarte temporalmente al domicilio de un familiar, ir a un hotel o alquilar un apartamento vía Airbnb, por ejemplo. Contempla todos estos gastos de tiempo, traslados y alojamiento como parte de la reforma para ser realistas con tu presupuesto final.  

4. Solicita varios presupuestos.

Es importante que conozcas las ofertas del sector en tu zona para poder decidirte finalmente por un proveedor. Pedir varios presupuestos te ayudará a conocer la horquilla económica que se baraja y a contrastar el trato, servicio y garantías ofrecidas por cada empresa.

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El presupuesto es importante, pero no elijas solo por el dinero: aún más importante es la credibilidad de la compañía, la seguridad que te aporten y su compromiso con el resultado final. Exige que esté bien detallado tanto el listado de tareas y acabados —con una descripción completa de todos los conceptos— como los plazos, materiales incluidos y cualquier tipo de extras y condiciones que acompañen al trabajo. La empresa debe visitar tu propiedad antes de elaborar el presupuesto, y proporcionarte profesionales acreditados. De la misma forma, el presupuesto deberá reflejar cuántos profesionales intervendrán y a qué gremios pertenecen, así como su calendario y horario de trabajo.  

5. Solicita los permisos pertinentes y las subvenciones… ¡si las hubiera!

Acude a tu ayuntamiento y explícales el tipo de reforma que vas a llevar a cabo, para que te informen sobre los permisos que has de requerir y cuánto te costarán.

También puedes preguntarles -e informarte online- de si existe algún tipo de subvención pública para llevar a cabo tu obra. Hay puntos de la casa, como los relacionados con el ahorro energético, para los que se llevan a cabo planes de apoyo desde el Gobierno. Si tu renta es de menos de 50.000€ anuales, es posible que puedas desgravar el coste de las obras.  

6. Minimiza los problemas para el vecindario

Es importante avisar a la comunidad de vecinos para que estén alertados. Muchas veces, ante una obra, es mayor la molestia de no conocer qué está pasando ni cuándo terminará que la propia obra en sí. Además de avisar colocando carteles informativos, protege las zonas comunes, cubriendo con cartones el ascensor y los pasillos, y manteniendo limpio cada día el recinto vecinal.  

7. Prepara la casa para la obra

Pide que se protejan y cubran paredes, puertas, ventanas, muebles, aires acondicionados, etc. Se pueden sellar aquellas habitaciones en las que no haga falta entrar, y delimitar un aseo e instalaciones concretas para el uso de los operarios, cerrando otras a su acceso.  

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8. El momento de pagar

Cada empresa marca unos momentos de pago en distintos tipos de intervención, pero has de saber que, hasta que todo ha terminado y estás 100% conforme con el resultado, no hay que pagarlo todo. .

Exige que el cobro incluya siempre el IVA para evitar graves problemas legales y tener una garantía de que el trabajo es reglamentario y que podrás exigir por vía jurídica en caso de haber problemas. Una vez acabado todo, ¡disfruta reestrenando tu casa! . ¿Necesitas asesoramiento o presupuesto para una reforma en tu hogar? Cuenta con nosotros y disfruta de una financiación con el 0% de interés hasta 6 meses a partir de 200€, más de 2.000 profesionales homologados y contrastados en todo el país, y totales garantías de satisfacción en nuestro servicio.

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