Acumuladores nocturnos: ¿merecen la pena para ahorrar en calefacción?
Cada vez que sube el precio de la luz oímos hablar de la cantidad de dinero que podemos ahorrar contratando una tarifa especial para la noche. Y nos viene a la mente la posibilidad de instalar acumuladores nocturnos para gastar menos en calefacción. Pero ¿realmente merece la pena?
¿Qué es la calefacción por acumuladores?
La principal característica de este tipo de calefacción es, como su propio nombre indica, que puede guardar el calor que genera para utilizarlo en otro momento. A diferencia de los métodos tradicionales, no transmite las altas temperaturas en el momento en que las produce, sino que es capaz de acumularlas y utilizarlas cuando sea necesario.
¿Cómo funcionan los acumuladores nocturnos?
El funcionamiento de estos aparatos es muy sencillo: transforman la energía eléctrica en energía térmica mediante un sistema de resistencias que guardan el calor producido para liberarlo más adelante.
Existen dos tipos diferentes de acumuladores de calor:
1. Acumuladores estáticos
Su mecanismo es el más sencillo: mantienen la energía térmica producida durante la noche y la sueltan de forma continua durante el día.
Los acumuladores estáticos caldean las viviendas con una temperatura estable durante todo el día, ya que solo se puede controlar la salida de un 20% del aire caliente. El resto se transmite por la radiación que desprende el aparato.
2. Acumuladores dinámicos
Su modo de funcionamiento es más complejo que el de los anteriores, ya que cuenta con una turbina que permite descargar el calor cuando sea necesario, reduciendo las pérdidas de temperatura en hasta un 80%.
Además, los acumuladores dinámicos pueden contar con termostatos para elegir las horas del día y las habitaciones que queremos caldear.
¿Cuáles son las ventajas de los acumuladores de tarifa nocturna?
Son muchos los beneficios que se pueden obtener al instalar un acumulador de calor. Pero es importante tener presente que es imprescindible contratar una tarifa eléctrica reducida o de discriminación horaria. Es decir, hay que elegir una tarifa en la que el precio durante la noche es más barato.
Por lo tanto, una vez contratada la tarifa adecuada, podemos disfrutar de estos alicientes:
- Como ya imaginarás, la principal ventaja es el ahorro en la factura de la luz.
- La instalación es muy sencilla, ya que solo debe conectarse a la red eléctrica.
- Utiliza una energía segura: no es necesario almacenar combustible ni pasar una revisión obligatoria.
- Es un sistema de calefacción limpio: no emite humos, por lo que no requiere ventilación, ni contamina.
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