¿Cuánto consume un horno?
Esta es una pregunta recurrente que suele preocuparnos mucho. Es habitual escuchar que el horno es el electrodoméstico que más consume de todos, pero ¿qué hay de cierto en esta afirmación? ¿Se trata solo de mala fama?
En realidad, de entre todos los electrodomésticos que más consumen, el horno ocupa el quinto puesto por detrás del frigorífico, la televisión, la lavadora y todos los aparatos que dejamos enchufados y en stand by. El motivo por el que se encuentra en este puesto del ranking es que, aunque es cierto que necesita mucha electricidad para funcionar, su uso suele ser ocasional. Piensa que, aunque cocines en él todos los días, el frigo está enchufado durante todo el día.
¿Cuál es el consumo de un horno?
Como siempre decimos, el gasto eléctrico dependerá tanto del modelo como de las necesidades y costumbres de cada familia, pero intentaremos dar una respuesta orientativa.
Los datos ofrecidos por el IDAE, Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, indican que el consumo de este electrodoméstico supone un 8,3% de toda la energía que necesitan los aparatos de una vivienda. Un dato que confirma el alto gasto eléctrico que supone tener uno en casa.
La potencia de un horno varía entre los 950 y los 2200 vatios. Para funcionar a su máxima capacidad, este electrodoméstico necesita recibir esta cantidad de energía por cada hora de cocinado. Por lo tanto, puede llegar a utilizar 2,2 kilovatios a la hora. Ahora bien, si el horno tiene un alto grado de eficiencia, esta cifra puede reducirse considerablemente.
Consejos para reducir el consumo de un horno eléctrico
Está claro, el horno necesita mucha energía, pero no queremos renunciar a los asados que tanto nos gustan. Por lo tanto, la mejor solución para que la factura de la luz no sea desorbitada es acostumbrarnos a ciertas rutinas que nos ayuden a que nuestro electrodoméstico cocine de forma más eficiente:
- No abras la puerta si no es estrictamente necesario para no perder calor.
- Aprovecha el calor residual para cocinar. Basta con apagar el horno 10 minutos antes de que termine el cocinado.
- Utilízalo a máxima capacidad: puedes hornear un alimento en la bandeja superior y otro en la inferior.
- Usa recipientes oscuros o de esmalte, ya que absorben más el calor.
- Mantenlo siempre limpio, cuanta menos grasa haya en el interior, menos energía necesitará para calentar los alimentos.
- Si tu economía te lo permite, elige un horno de clase A, A+ o A++, a la larga lo agradecerás.
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