Cómo purgar los radiadores
Adivinar el futuro o viajar en el tiempo son superpoderes que a todos nos gustaría tener, pero, lamentablemente, dependemos de los meteorólogos o de lo que nos chiva el listo de nuestro móvil para saber si va a llover, si tiritaremos de frío o si hará un sol de justicia. Aun así, en pleno otoño, hay algo de lo que podemos estar 100% seguros aunque no nos lo diga nadie: las temperaturas empiezan a descender y cada vez más edificios activan la calefacción central para poder disfrutar de una casa caldeada y agradable. ¿Ya le va tocando al tuyo? Entonces, es momento de remangarse y realizar una tarea de mantenimiento que te ayudará a pasar un invierno confortable: purgar tus radiadores.
Olvida la pereza y ponte manos a la obra, cuanto antes lo hagas, antes podrás disfrutar de un ambiente cálido y acogedor en toda la casa. Si es tu primer año viviendo solo, si te has mudado recientemente o si simplemente nunca has tenido calefacción central, no hay problema. Nuestros expertos han elaborado un sencillo resumen para que, aunque nunca lo hayas hecho antes, puedas evitar los molestos ruidos de los radiadores con aire y para que estos puedan funcionar en toda su capacidad.
Si notas que tus radiadores no se calientan como de costumbre, si la parte de arriba se queda fría o templada o si estás cansado de escuchar chasquidos y crujidos durante varias horas al día, ¡es hora de purgarlos!
Por qué es necesario purgar los radiadores
Se recomienda realizar este sencillo proceso al menos una vez al año, pero ¿sabes por qué? Los sistemas de calefacción funcionan, en pocas palabras, con un circuito de agua caliente que recorre los radiadores y sale de ellos cuando empieza a enfriarse. Un método sencillo y muy práctico que, sin embargo, puede verse afectado cuando hay bolsas de aire en el mecanismo.
Las razones por las que esto puede suceder son variadas, desde la mera inactividad del sistema por desuso hasta reparaciones en el sistema de calefacción durante los meses de calor, para las que se vacía todo el recorrido. Al volver a llenarlo de agua, el aire que se cuela acaba situado en los radiadores y merma su capacidad de calentar las estancias. Esta es la razón por la que su parte inferior se calienta y la superior no: el aire, que pesa menos, tiende a subir. Estas bolsas acaban entorpeciendo la circulación del agua caliente y, como consecuencia, se gasta más energía en mantener las habitaciones a una temperatura agradable.
Ahora que tenemos claro que esta es una tarea que no debemos desatender, veamos cuál es el momento adecuado para llevarla a cabo. Idealmente, los meses más adecuados para purgar los radiadores son septiembre y octubre: el verano ha terminado y pronto necesitaremos el sistema de calefacción funcionando a pleno rendimiento.
Cómo purgar los radiadores paso a paso
Para mejorar la eficacia de nuestro sistema de calefacción y evitar las zonas templadas o frías de nuestros radiadores, es necesario realizar un purgado de los mismos.
¿Qué herramientas necesitamos para purgar los radiadores?
- Un recipiente para recoger el agua.
- Un paño para colocar en el suelo y protegerlo.
- Guantes.
- Dependiendo del tipo de radiador, un destornillador plano.
Pasos para purgar los radiadores
1. Localiza y estudia la válvula de purgado de tu radiador
Suele encontrarse en la parte superior y existen dos tipos básicos: automáticos, que eliminan el aire acumulado sin necesidad de manipularlo, o manuales.
Si tu radiador cuenta con una válvula manual, es posible que esté cubierta por una maneta de regulación que simplemente tendremos que girar con cuidado. En caso de que esté demasiado apretada, se haya perdido o nuestro modelo de radiador no la tenga por ser antiguo, necesitarás un destornillador plano para el purgado o una llave fija de un tamaño acorde.
2. Asegúrate de que la calefacción está apagada
Para evitar quemarte. Por si acaso, usa guantes protectores y coloca un paño en la parte de abajo del radiador que proteja el suelo de la humedad si sale demasiada agua.
3. Gira la válvula con cuidado
Coloca el recipiente elegido bajo la válvula, puedes usar un vaso, y gírala manualmente o con el destornillador, lentamente. Al hacerlo, notarás que comienza a salir aire, en ocasiones acompañado por un poco de agua.
4. Deja salir el aire acumulado
Mantén la válvula abierta hasta que el agua salga limpia y de forma fluida. Una vez que esto suceda, ya puedes cerrar la llave.
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Cómo purgar radiadores antiguos
Para purgar radiadores antiguos, el proceso es similar al que hemos explicado antes, teniendo en cuenta algunas consideraciones.
Si al girar la llave no sale agua ni aire, es posible que esté bloqueada. Esto puede darse por numerosas causas, como el desuso, pero lo más probable es que haya pintura que bloquea el mecanismo. Puedes limpiarla bien o desmontar la válvula con cuidado, pero te recomendamos confiar en un experto en calefacción y realizar un purgado profesional, con líquido anticorrosión y que evite la gasificación. En el siguiente vídeo te mostramos en qué consiste este proceso.
Consejos y trucos para purgar correctamente tus radiadores
- Si no tienes un destornillador plano, puedes usar una moneda para abrir y cerrar la llave.
- Recuerda comprobar la temperatura general de los radiadores cuando la calefacción esté encendida, pero espera a que esté apagada para purgarlos. Evitarás quemarte las manos, aunque te recomendamos que utilices guantes de igual manera por prevención.
- Si tu hogar cuenta con una caldera individual, conviene revisar la presión, ya que suele bajar ligeramente después de purgar los radiadores.
- Como hemos mencionado anteriormente, algunos sistemas modernos cuentan con válvulas automáticas, que incluyen un mecanismo de autopurgado que expulsa el aire sin necesidad de hacerlo manualmente. En este caso, si notas que el radiador no se calienta lo suficiente, te recomendamos dejar tu consulta en manos de un profesional.
Si ha llegado el momento de reemplazar alguno de los radiadores de tu vivienda, confía en los expertos de confianza de HomeServe para sustituirlo y realizar las conexiones necesarias con la instalación de calefacción. Solicita información sin compromiso y evita problemas mayores con un profesional que estudie tu situación individual. Y si notas que tu caldera se estropea a menudo o necesita atención continuamente, los packs de reparación de gas te permiten contar con nuestro servicio de mantenimiento siempre que lo necesites. ¡Llámanos al 911 774 593!