Cómo usar el aire acondicionado
Uno de los imprescindibles del verano, el aire acondicionado, se ha convertido en un fiel compañero para miles de hogares. Las altas temperaturas en el exterior y el uso continuado de tu sistema de climatización pueden hacer que tu factura se multiplique a final de mes. Para evitar sorpresas, sigue leyendo y descubre cómo usar el aire acondicionado para enfriar la casa de manera efectiva.
Instrucciones para usar tu aire acondicionado
Mantén una temperatura estable
Al encenderlo, espera unos diez o quince minutos para comprobar que la habitación se está enfriando. Uno de los principales consejos de uso del aire acondicionado es recordar no subir y bajar el termostato constantemente, el espacio no va a enfriarse antes por poner una temperatura especialmente baja. Ten paciencia y mantenla estable para evitar sustos con la factura. Nuestra recomendación son unos 24 o 26 º C durante los meses de calor.
Combina métodos de enfriamiento para tu hogar
Aunque estés contento con tu aire acondicionado, recuerda que los métodos más tradicionales para enfriar una casa, ¡funcionan! Combina ambas estrategias y conseguirás mantener una temperatura más baja sin apenas esfuerzo. Utilizar toldos o cortinas, cerrar las ventanas durante el día, encender un ventilador para repartir el aire fresco o usar los electrodomésticos como horno o lavavajillas en las horas menos calurosas puede ayudar a mantener fresco tu hogar durante más tiempo.
No olvides la función temporizador
Una de las características más útiles de los sistemas de climatización modernos es también una gran olvidada en el día a día de muchos hogares. Asegúrate de programar el aire acondicionado para que se encienda unos diez minutos antes de que llegues a casa y prepárate para disfrutar de una temperatura agradable en cuanto entres por la puerta. También es muy útil por las noches, a la hora de dormir. Enciéndelo unos cinco minutos antes de acostarte y prográmalo para que se apague a los quince minutos. ¡Dulces sueños!
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Asegura su eficacia
No enciendas el aire acondicionado en zonas de la casa que no se utilicen, si tienes las ventanas abiertas o si no hace calor. Parece lógico, pero es fácil dejarnos llevar por la costumbre de tenerlo encendido y, lógicamente, no tiene mucho sentido. Recuerda también cerrar las puertas de las distintas habitaciones. Si alguien se está duchando, por ejemplo, no cerrar la puerta implica que el aire húmedo y caliente circulará por toda la casa.
Orienta el aire acondicionado hacia arriba
Además de ser tremendamente molesto para las personas que estén en la habitación, si el flujo del aire se orienta hacia la zona inferior puede no circular correctamente. Dirígelo siempre hacia la parte superior puesto que, gracias a la diferencia de densidad, acabará bajando y repartiéndose por toda la estancia.
Programa revisiones periódicas de tu aire acondicionado
En primer lugar, recuerda revisar tu aire acondicionado antes de que llegue el calor. Si no funciona correctamente, podrás repararlo o confiar en los técnicos en aire acondicionado de HomeServe, que lo pondrán a punto antes de que suba la temperatura de tu casa.
Si prefieres olvidarte del mantenimiento de tu sistema de climatización y dejarlo en manos de profesionales durante todo el año, elige el pack Home Frío y Calor de HomeServe. Incluye el arreglo de averías en aires acondicionados tipo split o por conductos, una revisión anual del sistema y tres horas de mano de obra al año. ¡Olvídate de pasar calor!