Cómo funciona el termostato de un frigorífico
El gran desconocido de nuestra cocina, un electrodoméstico básico para nuestra vida diaria al que, sin embargo, no prestamos mucha atención. Hablamos, por supuesto, del frigorífico. Pese a tratarse de un aparato que utilizamos las 24 horas del día, su funcionamiento específico es un misterio para la mayor parte de la población.
La mecánica de este electrodoméstico es relativamente compleja y se basa en un circuito que nos permite mantener fríos los alimentos. El funcionamiento del frigorífico cuenta con una pieza de vital importancia que determina a qué temperatura debe estar. ¿Adivinas cuál? ¡Has acertado! Nos referimos al termostato.
Qué es un termostato
De forma simplificada, un termostato es una pieza perteneciente a un sistema de control que, dependiendo de la temperatura, reacciona de una u otra manera para mantenerla constante. Podemos encontrar termostatos en numerosos tipos de maquinaria o electrodomésticos, como calefacciones, aires acondicionados, calentadores, hornos o frigoríficos. En este último caso, el termostato es el controlador de temperatura que nos permite tener siempre la temperatura deseada en el congelador y nevera.
Funcionamiento del termostato de un frigorífico
Todos asociamos el concepto de termostato con la ruleta reguladora de la temperatura del frigorífico. Sin embargo, esta pieza solo es una parte del sistema de control. En el circuito eléctrico que hace funcionar este electrodoméstico se encuentra instalado este dispositivo, en contacto con un tubo capilar relleno de gas o líquido refrigerante que, a su vez, se conecta con el congelador. Esto permite que el termostato controle los cambios de temperatura que se registran en el mismo.
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Cuando los grados suben demasiado en el interior, el motor del frigorífico se pone en marcha y el gas refrigerante comienza a circular hasta evaporarse al final del circuito. Es decir, cuando hay un cambio de temperatura el termostato lo percibe y arranca el flujo de electricidad hacia el compresor, lo que propicia que se inicie de nuevo la actividad del gas refrigerante. Una vez que se ha alcanzado la temperatura adecuada, se interrumpe el flujo de electricidad hasta el compresor y se detiene el proceso.
La importancia del termostato en el frigorífico
Sin un termostato, el compresor del frigorífico no dejaría nunca de trabajar. Además del gasto de energía que supondría, garantizar que la temperatura de su interior fuera estable sería mucho más complicado.
Si percibes que tu nevera no está enfriando los alimentos lo suficiente o si, por el contrario, se acaban congelando, te recomendamos ajustar la temperatura del termostato cuanto antes. Por otro lado, debes tener en cuenta que, si está demasiado llena, el aire no podrá moverse con fluidez. Esto puede provocar que algunos alimentos se congelen (los que estén cerca de la salida de aire frío) y el resto no se enfríen lo suficiente. Procura dejar espacio entre los alimentos cuando los coloques o llenar menos tu frigorífico y funcionará mejor.
Como ves, el funcionamiento de un termostato es relativamente sencillo. Sin embargo, al tratarse de una pieza de vital importancia en un frigorífico, si se produce una avería es mejor ponerla en manos de un técnico especializado en frigoríficos como los profesionales de HomeServe. Déjate asesorar por un experto y cuenta con nosotros para reparar y mantener tu frigorífico en condiciones óptimas.
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