Cómo funciona una placa de inducción

Cada vez es más habitual encontrar en nuestros hogares una placa de inducción. En general, todos tenemos claro que son muy rápidas y que la superficie no se calienta si no ponemos un recipiente encima. Pero, a la hora de la verdad, no sabemos por qué, dado que no conocemos cuál es su funcionamiento.

Las placas de inducción toman su nombre de la tecnología que utilizan para calentar los alimentos. Por lo tanto, debemos conocer la ley de inducción electromagnética para comprender cómo funciona una placa de inducción.

Ley de inducción electromagnética

La ley de inducción electromagnética, o ley de Faraday, habla de la transformación de la energía eléctrica en energía química. El físico Michael Faraday estableció en 1831 que el voltaje eléctrico que se induce en un circuito cerrado es directamente proporcional a la velocidad con la que cambia el flujo magnético en el tiempo, que puede atravesar cualquier superficie teniendo siempre como límite el propio circuito.

A no ser que seas un experto en física, seguramente sigas sin comprender cómo funciona la inducción, pero el efecto Joule sirve para aclarar un poco las cosas. Joule definió el fenómeno irreversible por el que cuando la corriente eléctrica circula por un conductor, parte de la energía cinética de los electrones se transforma en calor, elevando la temperatura de todo el circuito.

En definitiva, cuando la placa de inducción detecta que has colocado un recipiente encima, genera un campo electromagnético que desprende calor, calentando solamente el recipiente. A su vez, el recipiente, por contacto, calienta los alimentos que tiene dentro.

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Principales ventajas de las cocinas de inducción

Su peculiar forma de funcionar hace que las placas de inducción tengan algunas características diferentes de las vitrocerámicas, otro de los sistemas de cocinado más habituales. Para muchos, estas características hacen que la inducción sea la mejor elección a la hora de cocinar.

Rapidez

Al contrario de lo que sucede en las placas eléctricas o vitrocerámicas, en las cocinas de inducción el calor se genera inmediatamente. Del mismo modo, se deja de generar calor en cuanto la apagamos, por lo que solamente quedará un poco de calor residual cuando se quita el recipiente. En este sentido, el funcionamiento es similar a las cocinas de gas.

También es posible regular con mayor exactitud la temperatura deseada en función de los alimentos que queramos cocinar, un punto clave para los cocineros más expertos.

Seguridad

La placa de cristal no se calienta si no tiene un recipiente encima, ya que no se genera un campo electromagnético, por lo que se minimizan los riesgos si se enciende por error o si, por ejemplo, se coloca la mano sobre la placa encendida.

Además, como el calor se transmite solamente, y de forma directa, al recipiente, el cristal no alcanza temperaturas tan elevadas como el de las placas eléctricas o las vitrocerámicas.

Eficiencia

Al ser más rápidas, el consumo eléctrico de las placas de inducción es mucho menor, ya que se encienden y se apagan antes.

Para mejorar esta eficiencia energética, existen muchas placas de inducción que se adaptan a la forma del recipiente que se utiliza, evitando que se calienten zonas que no intervienen directamente en el cocinado y que se pierda calor innecesariamente.

Principales desventajas de las cocinas de inducción

Aunque tienen muchos defensores, también hay quienes encuentran desventajas en las placas de inducción. Antes de decidirte a comprar una, merece la pena tener todas las opiniones en cuenta.

Recipientes especiales

Como hemos comentado, las placas de inducción funcionan creando un campo electromagnético al comprobar que se ha colocado un recipiente sobre ella. Para que pueda detectarlo, es necesario que este recipiente sea ferromagnético, es decir, no puedes cocinar con cualquier cacerola.

El menaje de cocina ferromagnético, es decir, con capacidad de crear un campo electromagnético al entrar en contacto con la placa, es más caro que otro tipo de recipientes, pero es necesario para cocinar con este sistema. Por eso, antes de tomar cualquier decisión, verifica si tus ollas valen para inducción.

Precio

Las placas de inducción tienen un precio más elevado que otros sistemas de cocinado como las vitrocerámicas o el gas. Gracias a su eficiencia energética, esta mayor inversión inicial se puede ir recuperando con el uso de la cocina, pero es un factor importante que tener en cuenta a la hora de estudiar la compra de una placa.

Montar y reparar una placa de inducción no es sencillo. Recurre siempre a técnicos en placas de inducción profesionales, que conocen las características de cada modelo y se encargan de montarlas según las recomendaciones del fabricante. De esta forma, te evitarás problemas con la garantía en el futuro, ya que esta solamente cubre las reparaciones si la placa se ha instalado de forma adecuada. Y si quieres un extra de protección, consulta los packs de reparación de electrodomésticos de HomeServe. Con ellos, tendrás a tu disposición a un técnico que se desplazará hasta tu domicilio de forma gratuita si te surge algún problema con tu placa de inducción.