¿Alquilar o comprar? 4 claves para tomar la decisión correcta
Más del 77% de los españoles vive en una casa en propiedad, frente a un 23% que habita un hogar en régimen de alquiler, según desvelan las últimas estadísticas sobre vivienda de Eurostat, elaboradas con datos de 2017. Decidir si alquilar o comprar para acceder a un techo es una de las disyuntivas más difíciles que afrontamos a lo largo de nuestra trayectoria vital. Sobre todo, porque no hay una respuesta única, ni sencilla. Tan solo hay opciones mejores y peores en función de circunstancias personales y familiares.
Desde nuestra experiencia en HomeServe como especialistas en el mantenimiento del hogar, hemos aprendido algunas claves para tomar la decisión más adecuada si estás sopesando comprar piso ahora o esperar a tiempos propicios. Te las resumimos en estos cuatro consejos para determinar si debes alquilar o comprar. ¡Fundamentales!
1.Pregúntate -siendo realista- cuánto tiempo vivirás en esa casa
El primer condicionante que hace que la balanza se incline hacia un lado u otro es el horizonte temporal. Si sabes que tu estancia en una ciudad concreta tiene fecha de caducidad y que, sí o sí, te vas a marchar al cabo de unos pocos años, no te compensará comprar. Y no solo por una cuestión de practicidad, sino porque convertirte en propietario conlleva unos gastos asociados que no lograrás compensar en un periodo tan breve.
Por el contrario, vivir de alquiler un tiempo largo te forzará a renegociar el contrato en múltiples ocasiones, o a tener que mudarte sin quererlo si el propietario necesita el piso.
2.Si no tienes ahorrado el 20% del precio, olvídate de comprar
Puede que estés convencido de que no te vas a mover de la misma localidad en décadas; pero, si no dispones de ahorros, conseguir una hipoteca por el 100% de una vivienda va a ser misión imposible… o una condena a cadena perpetua, si al final te la conceden.
En general, es recomendable contar con, al menos, el 20% del importe total de la casa, además de una provisión extra para costear los gastos asociados a la transacción. Estos difieren en función de si solicitas una hipoteca o no:
- Si lo haces, solo tendrás que encargarte del coste de la tasación de la vivienda.
- Si no, tendrás que asumir también otros desembolsos como la notaría, la inscripción en el Registro de la Propiedad o la gestoría (aunque este último es opcional). A esto se suman otros tributos que varían en función de la comunidad autónoma donde se realice la operación.
En general, cuantos más ahorros tengas, mejor. No hace falta subrayar que con las hipotecas largas el banco sale ganando, ya que estas te obligan a pagar mucho más en concepto de intereses. Algunos dicen, no en vano, que una hipoteca ata más a una pareja que el matrimonio.
3.Asegúrate de que no llegarás SIEMPRE asfixiado a fin de mes
Para mantener una adecuada salud financiera, el gasto mensual en vivienda de una persona no ha de superar el 33% de sus ingresos. De esta forma, tanto para alquilar como para comprar deberías asegurarte de que la mensualidad se queda por debajo de esa barrera.
Recuerda que, en el caso de comprar, a la cuota de la hipoteca le tienes que añadir otros gastos fijos, como la comunidad, el IBI o el seguro del hogar e, incluso, las posibles derramas.
4.No menosprecies el factor emocional al valorar si compras o alquilas
La decisión de comprar o alquilar se toma con la cabeza… pero también con el corazón. Hay que agregar ciertos ingredientes intangibles a la ecuación:
- ¿Tienes el pálpito de que convertirte en propietario te va a cortar las alas?
- ¿O eres de los que desarrollas un fuerte vínculo emocional con tu vivienda y cambiar de casa te hace sentirte triste y desorientado?
Escucha a tu mente y a tu intuición y seguro que acertarás. Una vez que estés disfrutando de tu nuevo hogar, acuérdate de mantener tu casa siempre protegida con los planes de reparación de HomeServe. Cómodos, modulables y diseñados a tu medida. ¡Solicita presupuesto sin compromiso!