¡Larga vida a tu lavadora! ¿Cómo cuidarla día a día?

La lavadora nació para hacernos la vida un poco más fácil, ahorrarnos viajes al río y poder tener nuestra ropa limpia y perfumada pulsando solo un botón. 

Aunque los electrodomésticos nos solucionan nuestro caótico día a día, es cierto que la lavadora es un indispensable en cualquier hogar de la actualidad. ¿Imaginas tener que reservar casi todo un día entero para hacer la colada? ¡Sería una locura!

Por eso, hoy quiero hablarte de cómo usar la lavadora. Más concretamente, te traigo algunos trucos que puedes aplicar para que tu lavadora te acompañe durante muchos años (seguro que no te apetece tener que lavar a mano o comprar otra lavadora de repente) y también ahorres energía. ¡Mira!

Utiliza el programa ‘eco’ siempre que puedas

Casi todas las lavadoras más o menos modernas cuentan ya con un programa específico que hará que el lavado sea más eficiente y consuma menos energía, en la medida de lo posible.  Puede que sean algo más largos que los programas cortos, pero, que no te engañen, los cortos gastan mucho más.   

Intenta lavar con agua fría

Cuando decidimos poner una lavadora con agua caliente, se gasta bastante energía en calentarla, por lo que, si vamos a poner una lavadora con prendas de las que solo queremos quitar el sudor del día a día o alguna mancha sencilla, es mejor utilizar un programa de agua fría. Además, tu ropa te lo agradecerá, ya que los tejidos lavados con agua muy caliente sufren más. 

Que no se te vaya la mano con el detergente

Muchas veces pensamos que, cuanto más detergente echemos en la lavadora, más limpia va a salir la ropa. Y nada más lejos de la realidad, cuando echamos un exceso de detergente o suavizante se genera demasiada espuma que hace que la suciedad flote y no se vaya bien por el desagüe. Además, puede que tus prendas no se aclaren bien y queden manchas de jabón.  También, estarás contaminando el agua más de lo necesario y a su vez gastarás más cantidad de producto.

Cuidado con cómo llenas el tambor

Llenar al máximo el tambor de tu lavadora no es bueno. Si lo haces, el agua y el detergente no fluirán bien entre las prendas y seguro que no se lava adecuadamente. Por otro lado, si la llenas poco, estarás malgastando agua y energía, cuando realmente podrías optimizar más tus lavados.

Separa la ropa

Vale, lo de que el blanco va con el blanco y el color con el color seguro que lo tienes ya superado. Pero también deberías prestar atención a la separación por materiales.  Si, por ejemplo, tienes un juego nuevo de toallas, no lo mezcles con tu sudadera de algodón favorita porque es posible que las toallas suelten pelusas y acaben estropeando la sudadera. 

Deja la puerta abierta después de cada lavado

Cuando termine un programa, quita la ropa acto seguido, ya que si no, podría salir moho tanto en la ropa como en la lavadora, además de malos olores y más arrugas en tus prendas. Y por eso mismo deberás también dejar la puerta abierta tras cada lavado, así el interior de la lavadora se ventilará y se regenerará el aire de su interior.

Limpia e inspecciona tu lavadora periódicamente

De vez en cuando viene bien echarle un ojo a los conductos de tu lavadora y comprobar que todo funciona bien. Además, también deberás limpiar la puerta del tambor y las gomas del interior, ya que muchas veces se quedan atrapados restos de materiales  de las prendas lavadas.

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Seguro que ahora eres mucho más consciente de todo el trabajo que te ahorra en tu día a día la lavadora. Por eso, es importante cuidarla y hacer que, en la medida de lo posible, nos dure más. Si tienes algún problema con tu lavadora y no sabes qué puede pasar, siempre es buena idea ponerse en contacto con alguno de nuestros profesionales que seguro que puede ayudarte.