Cómo ordenar tu trastero para ser más feliz
Suena a tarea poco sexy, lo sé. Comparado con un buen proyecto do it yourself o una reparación emocionante, organizar un espacio de casa puede parecer un tostón.
Pero confía en mí si te digo que estás ante una de las labores más importantes, satisfactorias y útiles en las que invertir tu tiempo libre.
No son pocos los estudios de distintas universidades de todo el mundo que afirman que un ejercicio de organización como este tiene una cantidad ingente de beneficios para ti y tu paz y estabilidad mental.
En serio.Ya lo expliqué en un celebrado post llamado si tu casa y tu vida son un caos, aplica los métodos ‘Dan-sha-ri’ y ‘Kondo’ para ser feliz.
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Cuando la sensación de desorden te desborda, tus niveles de estrés se multiplican y ese caos espacial se termina apoderando de tu cabeza e imposibilitando tu bienestar.
Porque, si eres de esas personas congraciadas con el universo que ya ha experimentado el poder curativo y revitalizante del orden doméstico, sabrás de qué te hablo.
Así que hoy miramos con determinación a tu trastero, garaje, sótano o altillo.
Sí, sí, ese que parece obra del huracán Katrina. Está bien, se te ha ido de las manos un poquito. No pasa nada, tiene remedio. Resérvate al menos una mañana o tarde (mejor, un día entero), porque te hará falta y esto no se puede hacer por partes. ¿Listo? Remángate. Empezamos.
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Paso #1: sácalo todo fuera
Sin dolor. Sin compasión. Todo es TODO. Necesitas hacer inventario y esto requiere drasticidad y entrega máximas.
Al sacarlo, ve reagrupando cosas en función de su ámbito o uso: herramientas por un lado, recuerdos por otro, cosas que requieren limpieza, reparación o mantenimiento de algún tipo cosas que vayas a tirar o donar (de esto hablaremos más adelante).
Ordénalos también y, sobre todo, según la frecuencia de uso que le des a cada cosa. Porque después colocarás más a mano aquello que más necesites, obviamente..
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Paso #2: limpieza a fondo
Aprovecha las paredes y estanterías vacías para limpiar a fondo con agua caliente y jabón cada rincón del espacio.
Es buen momento para investigar la presencia de plagas, insectos, humedades, etc.
Vinagre de manzana, romero y menta, lavanda... ¿qué pueden hacer contra los insectos todos estos remedios? https://t.co/sBJhHSRgij pic.twitter.com/ntft4EWn1a
— HomeServe España (@HomeServe_ES) 21 de julio de 2017
Si observas una humedad, trata de catalogarla para ver cómo debes operar con ella. Para ello, explora el post ¿qué tipo de humedades hay en casa y cómo puedo prevenirlas?
Con todo limpio y seco, es buen momento para colocar dispositivos antiplagas, como repelentes de polillas, etc..
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Paso #3: elige qué vas a tirar y qué vas a conservar
Llega el momento crítico que durante tanto tiempo estabas evitando. Sabes que tienes que hacerlo. Y lo harás, maldita sea.
Deshacerte de trastos es un pasatiempo mucho más liberador de lo que imaginas. Un auténtico ritual de redención y libertad..
Sé realista: todo aquello que hace más de un año que no usas, tiene no una, sino dos papeletas para irse a la bolsa. Porque lo meterás todo en dos bolsas: basura y donación/regalo.
Quizá, si quieres, hay una tercera alternativa: véndelo todo por Vibbo, Wallapop, Letgo, Chicfy o la plataforma de venta de trastos de segunda mano de tu elección..
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Llegados a este punto, en el que toca escoger qué se va y qué se queda, existen 5 reglas doradas que ya estudiamos en el post citado anteriormente y que copio y pego aquí:
1. La regla de la ocupación: nunca llenes algo del todo. Así dejarás espacio para el tránsito de cosas y no sufrirás sensación de abarrotamiento.
2. La regla del reemplazo: solo incorpora objetos si van a sustituir a uno anterior. Así seleccionarás cuáles te hacen (más) feliz y te aportan más valor.
3. La regla de un toque: facilita el acceso a todos tus objetos con uno o pocos gestos (nada de meter cajas en bolsas, en cubos, en… ¡que nos conocemos!).
4. La regla de la libertad de elección: pon las cosas de forma que accedas visualmente a ellas más rápido y puedas elegir sin esfuerzos.
5. La regla de la marcha automática: este punto es pura energía y se refiere a la mecánica y la facilidad con que tu cuerpo y tu mente se relacionan con todos estos objetos, de forma automática. Si no es así, es que algo falla: demasiados obstáculos, dudas… ¡y ha de ser fácil!.
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Paso #4: una estrategia de recolocación sostenible
Aquel desastre del pasado no volverá a repetirse. Ahora tendremos un orden: esta estantería, para accesorios del hogar; esta otra, para tus herramientas de manitas amateur; aquel lado, para juguetes.
Etiqueta, si quieres, cada sección, para que nadie de la familia se pierda por el camino..
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Haz uso de grandes cajas de plástico transparentes, de fácil apilamiento, apertura y comprobación. Te ayudarán a conservar en perfecto estado cosas delicadas como ropa y libros, y a localizarlos a simple vista sin mayores problemas.
Etiqueta también estas cajas (y, sobre todo, las que sean opacas), indicando lo que hay en su interior con precisión. Te darás palmas con las orejas y besos en los hombros cuando descubras la utilidad de esta operación en el futuro.eeee.eee
Usa ganchos para objetos especiales como bicicletas, grandes juguetes, herramientas pesadas, etc.
Si el trastero corre el más mínimo riesgo de inundación, tenlo en cuenta para respetar una altura mínima sin colocar objetos.
Y ahora que has devuelto el orden a tus recuerdos, da dos pasos atrás, contempla tu gran obra divina, suspira hondamente y repite conmigo: “soy el sheriff de este lugar y no permitiré que nadie altere el orden aquí”.
Y si alguna vez necesitas una reparación del hogar: fontaneros, electricistas, manitas, reparación de calderas, electrodomésticos y aire acondicionado o manitas, en HomeServe tenemos más de 25 años de experiencia.
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