6 actividades divertidas y creativas para hacer con niños en fiestas y vacaciones

En este artículo te propongo una serie de ideas para llevar a cabo con niños en cualquier momento y lugar. Mini proyectos Do it yourself y manualidades muy sencillas que te ayudarán a explotar el artista que llevan dentro, a desenvolver sus habilidades motoras, a acostumbrarle a buscar soluciones prácticas a problemas del día a día, a aprender a representar visualmente mundos teóricos...

¡Conectar, en fin, con su lado más creativo y rescatarle de una realidad demasiado conectada a internet y poco a nuestras yemas de los dedos!

¿Preparados para abrir pequeños ojos y mentes con ideas que a ti también te encantará llevar a cabo a su lado? ¡Adelante, tomad nota!

Estampar camisetas (y buscar el diseño más chulo en la despensa)

La naturaleza tiene patrones impresionantes que solo esperan ser descubiertos por almas sensibles a sus formas caprichosas. Y si no me crees, toma un pimiento del cajón de las verduras y córtalo limpiamente de forma diametral.

Analiza en la compañía de tu o tus pequeños aliados el crecimiento de esta planta, compáralo con otras, y decidid juntos cuál es más bonito para convertirlo en un tampón que os ayude a crear un diseño mojándolo en pintura apta para textiles.

  Ahora, tomad una camiseta o cualquier otra prenda (antigua o no, ¡vosotros decidís el grado de riesgo!) y cread vuestra propia edición especial 'Amantes de la Verdulería' con vuestros colores favoritos. Nunca se sabe cuál puede ser el próximo hit de la moda que adelante por la izquierda a reconocidas marcas.

Además, con este divertido juego puedes enseñarle a mezclar colores, a contrastarlos, a suavizarlos entre sí, a crear gamas y degradados... explora su vena Picassiana ;)  

Crear un jardín mágico para duendes y hadas.

Cuanto más tarde pierdan los niños su conexión con la naturaleza, mejor. Es más, plántala bien adentro de sus almas inquietas para que nunca dejen de regocijarse en la contemplación de cualquier planta y el olor de la tierra mojada.

Y esta idea para mantenerlos entretenidos es un ejemplo ideal: solo necesitas unos elementos básicos de jardinería para practicar con ellos el noble arte de cuidar la vida vegetal como si fuese el refugio de esos seres mágicos y bondadosos que de pequeños nos hacía felices imaginar, como David el Gnomo.

Además, enseñarles jardinería desde pequeños no solo desarrollará su amor por la naturaleza: también grandes dosis de paciencia y empezar a comprender que los cuidados de esta pasan por otros tiempos de regadío y crecimiento. Y esta es de las cosas más zen que puedes hacer por su 'yo' adulto.

Necesitas:

· Una maceta.

· Tierra (si es de buena calidad, mejor que mejor).

· Flores (en el ejemplo hay musgo y margaritas).

· Piedrecitas (mágicas, por supuesto, canicas también sirven).

· Brillantina.

· Una casita para pájaros (puedes encontrarlas en tiendas de bricolaje y jardín desde unos pocos euros).

· Herramientas básicas de jardín (¿y si aprovechas este momento para comprarle su primer kit de jardinería? Así aprenderá también a mantenerlas limpias y juntas, en estado de revista).

Ahora solo necesitas colocar la tierra y las plantitas en primer lugar, y después organizar este pequeño patio para gnomos de la forma en que la imaginación del peque prefiera.

El truco final es espolvorear un poco de brillantina en este jardincito para hacerlo mágico.

Por supuesto, tendréis que pronunciar unas palabras mágicas, que pueden ser vuestro propio secreto (¿necesitas inspiración? Harry Potter está lleno de fórmulas todopoderosas... eso sí, no te confundas de palabras o terminaréis convirtiendo la brillantina en una ventisca helada o las piedrecitas en gigantes de barro!).  

Crear vuestro propio árbol familiar en una manualidad genial

¿Recuerdas cuando eras pequeño y te costaba recordar y entender la relación entre tu abuela y su hermana?¿O entre tu padre y su cuñado?

Algo tan natural como la familia se convertía en un galimatías de relaciones políticas, palabras raras y personas conectadas entre sí vete tú a saber porqué. Y tu tío, que te vacilaba confundiéndote constantemente, no ayudaba nada.

Pero los expertos dicen que aquellos niños que conocen su historia familiar y sienten la raigambre social que los rodea y acoge, son más felices y desarrollan mayor autoestima desde jóvenes.

Esta manualidad es sencillísima, muy instructiva, y perfecta para jugar en familia o sin ella. Y como verás, ahorrará muchas confusiones a los pequeños de la casa con una didáctica visual inmejorable.

Solo necesitáis dibujar un árbol (de la especie que queráis, otro punto extra para esta actividad: además, puedes enseñarle tipos de árboles a los niños. Y después, podéis dibujar hojas o flores que representen a cada uno de los miembros de tu familia, y así explicar de dónde viene cada familiar.

También podéis jugar con colores para representar las regiones donde vive cada parte de la familia, o introducir elementos más complicados, como lianas y/o animalitos para relacionarlas (¿y si parte de la familia está en Madrid y otra parte en Barcelona, y dibujáis un tren AVE que os lleva de una a otra en un abrir y cerrar de ojos?).

Todo esto se puede enriquecer de la forma que prefiráis: podéis imprimir un árbol desde internet (el que más os guste, con el que os sintáis mejor identificados... este de aquí es el PDF con el árbol de ejemplo de las fotos).

También podéis crear tampones de colores para plasmar a cada familiar (en este post de cuando aún nos llamábamos podéis encontrar varias ideas chulas para hacer con lápices: entre ellas, crear tampones con sus gomas de borrar).  

Crear vuestra propia máquina recreativa para mejorar habilidades motoras

Así dicho, suena raro... pero hablo de construir un pequeño juego de canastas en el que los niños practiquen su fuerza y destreza en el tiro al blanco, mientras compiten sanamente.

Solo necesitarás cestas de la ropa o barreños, folios y lápices (más cinta adhesiva para sujetarlos) para marcar la puntuación sumada en caso de encestar en cada uno de ellos, y, si quieres hacerlo más difícil todavía, crear rampas u obstáculos con otros objetos que tengas por casa.

En la foto, por ejemplo, se ha creado una rampa de lanzamiento con una caja de zapatos. Tú puedes colocar, además, aros intermedios por los que tengan que pasar las pelotas (que, en su defecto, pueden ser bolas hechas con calcetines, algo menos peligroso).  

¿Hace calor? A hacer bombas de agua con esponjas

¿Hay algo más divertido que perseguirse en verano con globos de agua? No se me ocurre. Pero estos inventos de nuestra infancia cargan con más agua del que un padre o una madre razonables pueden aceptar en el entorno de juego.

Y la agresividad en el juego es una de las cosas que más nos preocupan cuando varios niños se ponen a pergueñar juntos una batalla que, en su imaginación, es a vida o muerte.

Así que resulta muy interesante controlar el nivel de daños a infligir al rival, y para ello implicar a los pequeños en la construcción de sus coloridas y creativas armas de combate antes de cada batalla.

Crear estas bombas, capaces de absorber agua (pero no demasiada, minipunto para el control del orden), es muy sencillo: solo necesitas varias esponjas de colores, unas tijeras de punta redonda, y unas gomas elásticas para juntar entre sí las tiras alargadas que recortaréis con las tijeras.  

Enséñales el poder de su imaginación y del papel con origami

El último truco de hoy es uno de los que, con un poco de suerte, les acompañará toda la vida y les ayudará a sorprender a propios y extraños en cualquier celebración, a ligar (sí, a ligar), y a entender que se puede extraer belleza hasta del material más nimio.

Se trata de enseñarles algunos trucos de papiroflexia u origami. Algo para lo que solo necesitas trocitos de papel de colores que tengas en casa, y las ideas que tengo para ti en este post sobre origami en mi otro blog en 20Minutos.es: Un hogar con mucho oficio.

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