Declara la guerra al gotelé
Si estás cansado del gotelé de tus paredes y sueñas con unos muros lisos sin imperfecciones, aquí te contamos cómo plantarle cara y acabar con él. Retira el gotelé de tus paredes con nuestra ayuda.
Ya puedes tener una casa muy luminosa, con techos altos y espaciosa, que si tiene gotelé no va a ser tan bonita… Puede que nos transporte al saloncito de nuestras abuelas y nos dé cierta ternura, pero para un rato. Vivir con paredes de gotelé es vivir anclado en el baúl de los recuerdos. Es el mayor enemigo de las revistas de decoración y de todos aquellos que conviven con ellas día a día.
Si eres una de las víctimas de esta moda de los años 60, hoy en HomeServe quiero ayudarte a cumplir tu sueño de vivir en un hogar con paredes lisas. Sí, hoy te enseñaré a quitar el gotelé.
1- Averigua qué tipo de gotelé tienes
Para atacar al enemigo, primero hay que conocerlo. Existen dos tipos principales de gotelé: al temple y plástico. Su diferencia está principalmente en la composición: el gotelé al temple está formado por tierras, sosa y colas vegetales, por lo que se puede llegar a diluir con agua. Por otro lado, la pintura plástica es una mezcla de resinas de calidad, mucho más resistente y duradera.
Para averiguar qué tipo es el que tienes en casa, es tan fácil como mojar bien la pared e intentar rascarla con una espátula. Si sale fácilmente, se trata de gotelé al temple y si por el contrario la cosa se complica, tienes un gotelé plástico. No te preocupes, que sea cual sea el tuyo, te voy a dar las instrucciones que necesitas para deshacerte de él.
2- Protege el suelo, ventanas, puertas y enchufes
Antes de ponerte manos a la obra, es muy importante que cubras tu suelo, así como las ventanas, las puertas y los enchufes. Ya que, durante el proceso de esta ardua tarea, lo último que quieres es estropear el resto de las cosas de tu casa. Pero, ante todo, que no decaiga el ánimo, la misión merece la pena. Visualizar tu objetivo durante el proceso será imprescindible para no rendirse en esta batalla.
3- Si el gotelé es al temple:
- Primero diluye agua jabonosa y espárcelo por las paredes.
- Después rasca con una espátula para ablandar las paredes.
- Cuando esté seca, es hora de darlo todo lijando la superficie.
- Una vez que esté todo bien lijado, aplica una masilla para alisar las zonas que tengan imperfecciones.
- Y, por último, pero no menos importante, pinta la pared del color que siempre soñaste.
4- Si el gotelé es de pintura plástica:
- Prepara todos los materiales que necesitas: hazte con una rasqueta, una brocha, un rodillo, una lijadora y masilla para nivelar.
- Primero lija los picos del gotelé.
- Después cubre la pared con masilla niveladora ayudándote de los rodillos.
- Esparce la masilla y alisa la superficie con una espátula.
- Vuelve a lijar las imperfecciones.
- Y, por último, pinta la pared lisa que tanto deseaste.
Espero que, leyendo este post, te hayas decidido a declararle la guerra a tus paredes de gotelé y te deshagas de ellas. Si ves que se complica la misión, cuenta con mis compañeros pintores de HomeServe, estarán encantados de aliarse contigo para eliminar este recurso tan vintage.