Conoce a Pedro Esquinas, el mejor fontanero de toda España de nuestro equipo HomeServe
Que digan de ti que eres el mejor del año en tu parcela profesional es un privilegio muy exclusivo que, por definición, pocas personas pueden experimentar a lo largo de su vida.
Estamos acostumbrados a ver cómo los focos y toda la atención mediática recaen casi siempre en el mejor futbolista del año, la mejor tenista del año, el cantante o la actriz del año…
Materias, deporte, entretenimiento y cultura, que sin duda animan y llenan nuestras vidas desde una perspectiva de ocio y satisfacen grandes necesidades intelectuales.
Pero, ¿qué pasa con aquellos profesionales que nos ayudan a mantener nuestras necesidades más básicas cubiertas y a salvo? ¿Es más importante quién gane un título deportivo o un reconocimiento artístico a tener agua caliente en casa cada día?
Hoy queremos celebrar la calidad profesional y humana de nuestros compañeros de trabajo. La búsqueda de la excelencia en todos esos factores que sí importan y marcan las vidas de nuestros clientes. Y lo hacemos dando la visibilidad que merece su impecable labor diaria a través de una entrevista.
¿El protagonista? Nuestro flamante Mejor Franquiciado del año 2016, Pedro Esquinas, profesional del gremio de la fontanería, gracias a unos impresionantes números en cuanto al tiempo medio de resolución de cada intervención, puntualidad, precio, satisfacción de cada cliente y otros parámetros que empleamos para reconocer y premiar a los mejores de los mejores cada año. .
¡Te invitamos a conocerle!
Salvador de la Casa: ¿Desde cuándo formas parte del equipo HomeServe?
Pedro Esquinas: Empecé allá por 2007 a interesarme por esta profesión por un compañero de batallas en el cual confiaba mucho, y se ofreció a enseñarme desinteresadamente. En HomeServe comencé en julio de 2013 como colaborador y en marzo de 2014 ya era franquiciado.
Salvador: ¿Por qué te hiciste fontanero? ¿Un fontanero nace, o se hace?
Pedro: Pues la verdad, yo estuve en una empresa de construcción durante ocho años. Y cuando empezó a atisbarse la crisis, este compañero del gremio de la fontanería se empeñó en que yo aprendiera este oficio. Yo sentía curiosidad por aprender, y siempre es bueno emprender nuevos proyectos y nunca creer que ya se sabe lo suficiente.
Salvador: ¿Cuáles son tus herramientas básicas?
Pedro: La caja de herramientas de un fontanero no tiene fondo, pero diría que, como elementales: llave inglesa, destornillador y teflón. Acompañadas del cincel y el martillo para abrirse paso hasta los puntos conflictivos tras paredes y suelo.
Salvador: ¿Y de las que un fontanero no se puede separar?
Pedro: Cualquiera diría una herramienta concreta, pero para mí, mi mejor equipamiento son mi mujer y mi hija. Ellas me dan todo lo necesario para afrontar cada nuevo reto, ¡son mis herramientas preferidas!
Salvador: ¿Qué se pide de un fontanero en el trabajo diario?
Pedro: Lo más importante: soluciones. No importa lo complicado que sea el problema, si acudes a cualquier avería con la intención de dejarlo solucionado lo antes posible por las vías más eficientes, el cliente te lo agradecerá. .
Pedro recibió su reconocimiento durante la pasada Convención nacional de Franquiciados de HomeServe, en Tenerife. Puedes verlo en los minutos 1:14 y 1:21, ¡y, sobre todo, recogiendo su merecido premio, muy feliz, en el 2:38!
Salvador: ¿Cómo te sientes al ser un franquiciado estrella?
Pedro: Bueno, para empezar, esto —el premio— para mí no ha sido una meta, sino un comienzo para seguir haciendo las cosas lo mejor que se puede e intentar ir a más.
Siempre te alegra que valoren tu trabajo, sobre todo cuando lo hacen mis clientes, que son mi base fundamental y son ellos mi principal fuente de motivación, porque me hacen sentir valorado en cada servicio.
Salvador: ¿Tienes un referente profesional? ¿Quién es?
Pedro: (risas) ¡Soy del Atleti, imagínate! Constancia y trabajo duro día a día sin marcar metas a corto plazo, así que te puedes imaginar a qué suena esto…: ¡al Cholo Simeone!
Salvador: ¿Cuál es tu lema? Ese leitmotiv que guía tu trabajo.
Pedro.: Es muy simple: trabaja para los demás como si fuera para ti mismo.
Salvador: ¿Alguna reparación pendiente para hacer honor a aquello de “en casa de herrero, cuchillo de palo”?
Pedro: (más risas) Sí, seguro… ¡Pregúntale a mi mujer! Verás como, incluso en casa de un profesional, ¡siempre hay algo por hacer!
Salvador: Y, para terminar, ¿nos cuentas cuál fue la intervención que más te ha marcado hasta la fecha?
Pedro: ¡Tengo varias! Cuando entras a diario en tantas casas de personas diferentes, te pasa de todo.
¡Una vez presencié incluso un parto en directo!
Pero la que más me conmovió fue cuando acudí a solucionar una avería en casa de un hombre de 83 años, con su señora de la misma edad. Ella padecía una enfermedad degenerativa y estaba postrada en cama. Y empezó a contarme sus vivencias junto a su señora. Alegrías, también penas… Empezaron a llorar y me abrazaron. Fue muy intenso.
Recuerdo que llegó la hora de comer y el señor se empeñó en compartir su plato de comida conmigo, con tal de que me quedase allí escuchándolo. Fue muy duro marcharme y despedirme de aquellas personas con tanta tristeza en su interior, que me contagiaron, haciéndome saltar las lágrimas entre abrazos. Yo creo que esta fue mi reparación más complicada desde el punto de vista emocional.
¿Verdad que nunca volverás a ver igual la sacrificada pero gratificante vida de un fontanero profesional?