Ángel Martín, de Arquitectura Sin Fronteras: “Necesitamos sensibilizar a la población general sobre los beneficios de un diseño en el hogar para todos”
Ángel es uno de los muchos luchadores por esta causa que Arquitectura Sin Fronteras defiende desde su nacimiento en 1992. Desde este año, ocupa el cargo de Presidente de la asociación.
La organización ha colaborado en más de 200 proyectos en todo el mundo, cuenta con 150 voluntarios y 1.264 socios.
Este es el fragmento más personal de la entrevista que podrás leer completa en nuestro blog en 20Minutos.es, Un Hogar con mucho Oficio:
Salvador de la Casa: Permíteme que comience en un plano muy personal para hablar de eso tan importante que son las motivaciones en la vida, y cómo una de este calibre te puede llevar a ayudar a tanta gente. ¿Qué te llevó a formar parte de ASF?
Ángel Martín: Por un lado, siempre había sentido la necesidad de aportar algo para ayudar a otras personas a mejorar sus condiciones de vida.
Por otro, tenía algún amigo vinculado a ASF. Ese deseo de colaborar en la mejora de vida se tradujo en varias líneas de colaboración que desde ASF ya tenían en marcha, como el estudio de cómo se relacionan las personas con los espacios públicos.
Desde ASF se tiene la visión de que las personas construyen la ciudad. Es decir, que la ciudad se tiene que adaptar a las necesidades de las personas y no al revés. Una de las carencias detectadas era la dificultad que tienen muchas personas en su utilización.
Entonces empezamos a profundizar en la línea de la accesibilidad universal, en esa vertiente de la eliminación de barreras en la ciudad, y tamibén, de los hogares.
Pero también en otra línea que a mí me interesa mucho, como es todo ese colectivo de personas olvidadas, el de las personas mayores que, por motivo de la propia edad y sus enfermedades asociadas, su movilidad se ha visto claramente reducida. En muchos casos se ven prácticamente atrapados en sus propias viviendas, sin poder salir a la calle o con muchas dificultades para moverse dentro de su propia casa.
En estos casos es necesario realizar una adaptación de sus viviendas para mejorar su calidad de vida. Pero la falta de recursos y de ayudas públicas nos motivó a intentar poner en marcha un programa que permita resolver estas dificultades. .
Salvador: En España ha habido muchos avances para eliminar barreras arquitectónicas en las ciudades. ¿Crees que el nivel de adaptabilidad que se ha alcanzado es suficiente?
Ángel: No, claramente todavía estamos muy lejos de alcanzar un nivel de adaptabilidad suficiente. Sí que se ha avanzado, pero todavía nos queda mucho por hacer tanto en los espacios públicos y edificios oficiales como en las viviendas particulares.
Salvador: ¿Cuáles crees que son los mayores obstáculos a la hora de implantar estas mejoras de adaptabilidad? ¿Y cómo podrían solventarse?
Ángel: Creo que falta voluntad real de eliminar barreras arquitectónicas y hacen falta mayores ayudas para la adaptación.
Pero también es necesaria una mayor sensibilidad en los colectivos de la arquitectura y la construcción, para tener una visión de diseño para todos, con soluciones inclusivas que, en realidad, nos va a beneficiar a la ciudadanía en general.
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Además, creo que también falta que todos tengamos una mayor sensibilidad para ayudar a mejorar la accesibilidad. Por ejemplo, hay cosas sencillas a realizar como es no aparcar coches invadiendo aceras o pasos de cebra. También sería muy interesante realizar programas educativos y de sensibilización en los colegios.