DIY decoración: cómo transformar tu cocina pintando una pared de pizarra

Nuestro corazoncito de pintores baila contento cada vez que encontramos un proyecto do it yourself  tan creativo y resultón como este de Sylvia Salas, de daretodiy.com. Sylvia ha transformado un rincón de su bonita cocina en una de esas partes de tu casa de las que estás tan orgulloso, que la ruta para visitantes hace allí una parada imprescindible.

Para ello, ha tenido la idea de reemplazar el clásico color blanco de las cocinas tradicionales, por el negro de una pintura de pizarra sobre la que decorar a su gusto con sus propias ilustraciones.

Para enriquecer este plan se le ha ocurrido añadirle unas barras de cocina, muy útiles para colgar utensilios o para darle un toque de naturaleza al conjunto, colocando cubos, tiestos con plantitas y especias, etc.

¡Este es el PASO A PASO que ha seguido Sylvia en una de esas manualidades que te puedes plantear para revolucionar tu casa de forma creativa!

1. Preparar el espacio para pintar

Encintando los zócalos, el marco de las puertas, los interruptores de la luz y cubriendo bien todo el suelo con plástico. Para ayudarte en esta parte, y que compruebes de un vistazo cómo preparar y proteger cualquier habitación de tu casa para pintar en ella, te dejamos con uno de nuestros vídeos de Salvador de la Casa, manitas por excelencia y experto en evitar desastres:

2. Una vez protegido todo aquello que no quieras que termine negro pizarra, ¡ponte a pintar!

Aplica dos capas de pintura con efecto pizarra, utilizando un rodillo de espuma para que no absorba demasiada pintura: ha de quedar bien cubierto. Un momento, ¿que no sabes qué es un rodillo de espuma ni para qué sirve? Anda, anda… ¡echa un vistazo a este otro vídeo de Salvador para descubrir para qué sirve cada brocha, rodillo y demás utensilios del pintor!

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3. Deja secar

Esta parte es fundamental, dale a la pintura al menos 12 horas entre cada capa y dos días antes de empezar a dibujar con tizas. Un detalle importante que Sylvia ha recordado destacar es que esta pintura con efecto pizarra no es una pizarra en sí, y su durabilidad no está pensada para aguantar que pintes y borres y pintes y borres continuamente, y menos si la presión de la tiza es alta. Es decir: si tienes niños o la quieres usar para apuntar muchas cosas —como listas de la compra, por ejemplo— necesitarás llevar a cabo un mantenimiento y un repintado cada cierto tiempo, cuando veas que se deteriora.

Te dejamos con las fotos de Sylvia, que además de una DIYer muy manitas, ¡es una auténtica artista en la pista!?

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