9 cosas que tienes que hacer en marzo
Mira que nos gustan los check lists de cambio de temporada, pero es que, ¿justo este? ¡Pasar de invierno a primavera! Días cada vez más largos, soleados y gustosetes… :) ¿Quién no se moría de ganas de ver esta luz entrar por las ventanas? Y claro, con el caloret llegan nuevas formas de disfrutar de tu hogar. Y se van viejas medidas para protegerlo que ya podemos guardar hasta el próximo otoño.
Pero, sobre todo, un cambio de estación supone una oportunidad para darle un repaso a tu vivienda desde muchos ángulos: limpieza, orden, sustituciones y nuevas necesidades, revisión y almacenaje de algunos enseres y maquinaria, aprovisionamiento de otros materiales… A continuación, vamos a repasar punto por punto algunas de las cosas que tu casa está pidiendo a gritos en estos días:
En los sitios con peor clima, durante el invierno se colocan protecciones especiales para proteger los cristales de las tormentas. Estas barreras eliminan luz y dan un aspecto más sombrío a la casa. Pues bien, toca retirarlas. Además, ahora que las lluvias parecen haber dado un respiro, aprovecha para llevar a cabo una limpieza profunda de todas las ventanas. Tardarán más que antes en volver a ensuciarse, y no quieres que esas manchas acumuladas te priven de un solo rayo de sol.
2. Prepara la maquinaria jardinera
Es hora de sacar de su letargo invernal a tu cortacésped. Si fuiste previsor y modélico con la llegada del otoño, seguro que le diste una buena limpieza antes de guardarlo y afilaste sus cuchillas para que estuviese a punto este mes. Si no… ¡ay, ay, ay! Ya sabes lo que te toca.
Ten en cuenta que las herramientas de jardín han de guardarse siempre perfectamente limpias, pues los restos de césped y tierra (especialmente húmeda) deteriorarán sus componentes lenta e inexorablemente.
3. Revisa el exterior de tu hogar
Las inclemencias climatológicas pueden haber dejado daños en tejado, paredes, antenas, chimeneas, elementos decorativos o de señalización… realiza una ruta de investigador profesional y ve comprobando y testando el estado de cada rincón exterior de la casa. Este buen tiempo nos ofrece el momento perfecto para reparar todos estos estropicios y dejar la vivienda totalmente como nueva.
4. Revisa tu mobiliario de exterior… ¡y sácalo!
Es uno de los momentos mágicos del año: por fin, tus sillas, mesas, balancines, hamacas y barbacoas repueblan el lugar más soleado de tu refugio. Es uno de los sinónimos de felicidad.
Y si aprovechas el momento para revisar el estado de los muebles y determinar cuáles necesitan algún tipo de arreglo o, directamente, ser sustituidos, no te pillarán desprevenido el día que organices una barbacoa en tu terraza.
5. Retira todas las cortinas y lávalas
Habrás comprobado cómo los rayos de luz que las atraviesan se han convertido en el mejor chivato de manchas y tonos engrisecidos por la suciedad acumulada.
Es el momento perfecto para ponerlas a punto: descuélgalas, ¡y a la lavadora con ellas! Si son blancas, añade bicarbonato al cajetín del detergente para conseguir una blancura extra. Después, cuélgalas aún húmedas de nuevo en su lugar en cada puerta/ventana, para que se sequen directamente con este sol.
6. Toca inspección… de cocina
No es tan dolorosa como la de Hacienda, pero nos permite encontrar casos flagrantes de alimentos que llevan caducados varios meses (ejem… ¿cómo que varios años?). Así que saca todo lo que tengas en los armarios de la cocina, revisa fechas y estados, comprueba la estanqueidad de cada ingrediente y retira todo lo que se haya estropeado o no te sirva. Sí: los moldes para galletas de Navidad pueden ir directamente al fondo del cajón. En el frigorífico, mismo ejercicio: elimina todo lo que esté en mal estado, vacía los cajones inferiores para vegetales, dales una buena limpieza higiénica y empieza la primavera con vitaminas… y sin peligros que llevarte a la boca.
7. ¿Qué tal un toque floral?
O vegetal. Con el cambio del tiempo llegan nuevas plantas, descúbrelas y hazles hueco en casa. Te darán alegría y color como ningún otro objeto decorativo que puedas comprar.
8. Revoluciona tus textiles
En los puntos más cálidos del país llega el momento de plantearte sacar el edredón nórdico, llevarlo a lavar a la tintorería, y guardarlo bien limpio, seco y empaquetadito hasta el próximo apretón de frío. Lo mismo con las mantas gruesas y las alfombras de pelo voluminoso. Sustitúyelas por otros materiales más adecuados para una temperatura casi veraniega: telas ligeras que acompañen sin agobiar, alfombras más planas que se ocupen simplemente de acolchar el suelo.
9. Limpia luces y ventiladores
Desde las bombillas y halógenos hasta las lámparas, todas van acumulando polvos y bichos muertos que poco a poco ensombrecen tu hogar por las noches. Es el momento de darle una pasada a todas ellas para recuperar luz y eficiencia energética. Si tienes ventiladores de techo en casa, fíjate en el estado de sus hojas. Seguramente almacenen ya una buena capa de suciedad que no quieres poner a girar dentro de unos días, cuando el calor apriete de verdad.
¿Qué te parecen todas estas ideas? En HomeServe ponemos a punto tu casa para que disfrutes dela misma sin preocuparte por las reparaciones del hogar.
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