Cómo reformar tu cocina sin hacer obra
Reconócelo: uno se cansa de comer siempre lo mismo. Intentas variar tu dieta, probar nuevas recetas, ingredientes diferentes… pero, un momento: si nos aburrimos de comer siempre lo mismo, ¿cómo no nos íbamos a aburrir de cocinar siempre en el mismo entorno?
Tu cocina te está pidiendo a gritos aires nuevos. Y no es necesario que inviertas mucho dinero en cambiar todo el mobiliario o adquirir nuevos electrodomésticos. A veces, un toque de imaginación, tus propias manitas y unos materiales escogidos inteligentemente son suficientes para renovar el estilo de cualquier espacio. Y hoy le toca el lavado de cara a tu cocina, con estos consejos de nuestros profesionales:
1. Empieza por el suelo
¿Qué tal si renovamos el pavimento de tu cocina? Se puede sustituir o cubrir sin obras y con una inversión muy reducida. Cambia tus azulejos, por ejemplo, por un suelo laminado. Para ello, coloca antes un plástico aislante sobre el suelo para proteger el resultado de la humedad. Tras colocar una base especial para instalar láminas sobre el plástico, solo tendrás que ir fijándolas para después rematar con los zócalos. Y listo: nuevo suelo, Ferrán Adrià.
2. Pinta los azulejos o cúbrelos
Experimenta con pintura de esmalte, perfecta para el entorno de la cocina. O atrévete con otra satinada o mate, si quieres darle a tu cocina un auténtico toque de autor “manitas”. Otra opción muy de moda en la decoración de cocinas es elegir una parte de la pared y cubrirla con cristal lacado, ya sea con acabado brillo o mate.
Existe una amplísima gama de colores y acabados, y puedes pegarlo directamente sobre el azulejo con total seguridad. Limpiarlo será un placer para tus sentidos, con un paño húmedo, y al reflejar tanta luz llenará de brillo tu cocina, que además parecerá más grande gracias a su efecto espejado. ¿Te atreves a despertar tu inspiración culinaria con ese color chillón que tanto te gusta
3. Pinta los armarios
Se estropean rápido, se rallan, se decoloran… y son una de las partes más visibles y reconocibles de tu cocina. Si estás cansado de su color, simplemente cámbialo. Puedes pintar los armarios de tu cocina o barnizarlos. Incluso puedes jugar con vinilos y laminados especiales de Formica.
4. ¡Ten tu propia pizarra…
Siempre has tenido tu vena gastro-gourmet. Ahora puedes tener una cocina con pizarra en la que apuntar tu lista de la compra, recetas, ideas, hacer dibujos… ¡deja volar tu talento gastronómico! Tienes varias opciones: instalar una pizarra de verdad, comprándola o fabricándola a medida para el hueco que desees.
Pero también puedes pintar una pared entera con pintura de pizarra, y que te enseñamos a usar en esta entrada de nuestro blog en 20 Minutos.es, Un hogar con mucho oficio. Una vez tengas lista tu pared de pizarra –una pintura sintética con acabado mate que te permitirá sorprender a todos- deja a mano tizas de distintos colores y verás cómo se convierte en el rincón favorito de todas tus visitas.
5. … o convierte una pared en un imán!
Incluso ambas cosas juntas, si te lo propones. ¿El secreto? Puedes encontrarlo en tu tienda de bricolaje habitual como “pintura magnética”. Aunque Magneto te diría que eso no es científicamente cierto. Porque en realidad lo que sucede es que lleva metal en su composición –no te preocupes, es totalmente segura para la salud- que hace que la superficie pintada ofrezca atracción a los típicos imanes de cocina que colocas sobre el frigorífico. El cómo, te lo contábamos aquí. Y el resultado es muy práctico para dejar notas pegadas a la pared: recetas, listas…
¿Qué te parece? ¿Reformas tu cocina por cuatro duros y con mucha imaginación? Y si necesitas la ayuda de un profesional para alguna tarea concreta de tu hogar cuenta con nuestros expertos manitas de plenas garantías.