La incertidumbre en el mercado del alquiler y las oportunidades de ofrecer asistencia en los hogares
Las tendencias en el mercado del alquiler han variado mucho y las consecuencias de la pandemia se han dejado notar, fundamentalmente, de dos maneras: una reducción drástica de la actividad durante los meses de confinamiento y una dinámica más complicada para el propietario, puesto que tras el confinamiento han bajado los precios y han aumentado los tiempos hasta la decisión del alquiler.
Sin embargo, mientras que durante décadas la preferencia generalizada ha sido la compra de viviendas, ahora se ve una inversión de la tendencia que hace que la compra y el alquiler se vayan alineando.
Según el informe “Radiografía del mercado de la vivienda 2021-2021” realizado por Fotocasa Research la demanda de alquiler se encuentra en torno al 50%, superando en dos puntos al resultado previo a la pandemia, mientras que la decisión de compra ha descendido hasta el 40%.
Este avance en la importancia del mercado del alquiler hace que aumente la competencia y, con ello, que las condiciones ofrecidas por los propietarios deban mejorar en consecuencia.
Nuevas demandas en el mercado del alquiler
El periodo de confinamiento ha hecho que muchas personas hayan cambiado sus formas de vida y la forma en la que dan uso a su hogar, dándose cuenta de que no cumplían con las necesidades del día a día. Por este motivo ha habido mucho movimiento entre viviendas de alquiler, buscando una vivienda de reposición; algo que parece que aún continuará unos meses.
Las nuevas demandas van relacionadas con las nuevas necesidades: espacios más amplios, terrazas y exteriores, luminosidad, estancias adecuadas al teletrabajo y eficiencia energética; todas ellas muchas veces olvidadas en la dinámica anterior a 2020, especialmente en las ciudades, en la que muchas veces no se utilizaba el domicilio más que para dormir.
Por el mismo motivo también se ha observado un aumento de la demanda de viviendas unifamiliares en el extrarradio de las ciudades y también en zonas rurales o costeras, donde la densidad de población es menor.
No parece que esta tendencia vaya a desaparecer, sino que seguirá aumentando, dando relevancia a nuevas necesidades generadas al pasar mayor tiempo en el hogar.
Tiempo de reformas
Uno de los cambios más acusados desde 2020 es el aumento del teletrabajo y, con él, la adaptación de espacios en el hogar. Según el estudio “El Teletrabajo en España”, realizado por HomeServe un 16% de las personas encuestadas ha realizado reparaciones en sus hogares a consecuencia de los cambios laborales.
Está claro que esta es una tendencia al alza y que es momento de fomentar el trabajo con empresas que ofrezcan servicios especializados con profesionales expertos en acondicionar espacios de trabajo y realizar reformas que optimicen el confort en el nuevo uso de los hogares.
Por otro lado, no solo se reforman las viviendas, sino que también existe una tendencia creciente de las reparaciones de instalaciones y electrodomésticos por averías causadas por el uso más intensivo que se realiza de ellos.
La oferta de asistencia en el hogar dentro del alquiler
Conociendo las tendencias del aumento de interés por el alquiler y que los tiempos de decisión son cada vez mayores, es importante para los propietarios no solo tener su vivienda en las condiciones óptimas para el alquiler, sino también garantizar que seguirán manteniendo esas condiciones a lo largo de la estancia de sus inquilinos.
Poder sentirse cómodo en el hogar y contar con todas nuestras necesidades de espacio y servicios cubiertas se ha convertido en una necesidad de primer nivel y, como propietarios, debemos estar pendientes de satisfacerla.
Según los datos del estudio HomeServe Loyalty Report las coberturas de asistencia en el hogar son una tendencia creciente y 7 de cada 10 clientes considera una aportación de valor contar con una contratación permanente de servicios de asistencia en su hogar.
Este atractivo es una oportunidad para diferenciarse en el mercado del alquiler, ofreciendo un servicio constante mediante el pago de una cuota mensual que garantice estar cubierto ante cualquier imprevisto, avería o necesidad de mejora en el inmueble.
Pensemos en los beneficios para todas las partes al asegurar el correcto funcionamiento de todos los servicios esenciales para el inquilino, pero también en la tranquilidad para el propietario al asegurar la mejora en la durabilidad de todos ellos. Es el mejor momento para garantizar la seguridad para todas las partes.
¿Tienes dudas sobre cómo adaptar un servicio de este tipo a tus necesidades? Consúltanos.