¿Será 2020 el año del autoconsumo energético?
El autoconsumo energético se refiere a la producción de electricidad para el consumo propio mediante instalaciones adecuadas en el hogar. Estas instalaciones pueden estar aisladas, es decir, sin conexión con la red física de distribución de energía, o bien pueden estar conectadas a dicha red.
En la actualidad, las instalaciones de autoconsumo conectadas a la red son legales y cualquier consumidor de energía eléctrica puede generar su propia electricidad, lo cual abre la perspectiva de un mercado en crecimiento si atendemos a las nuevas instalaciones.
En 2019 asistimos a un cambio legislativo (el Real Decreto 244/2019) que favorece el autoconsumo y también se encarga de definir qué se hace y cómo se aprovecha el excedente de energía, bien sea a través de baterías o volcándolo a la red (con posible compensación). Solo este cambio en la legislación abre un mercado enorme en un país en el que disfrutamos de muchas horas de sol anuales en gran parte del territorio.
A este cambio, o gracias a él, se suma la eliminación del antiguo «impuesto al sol», vigente desde 2015 y que frenó considerablemente la instalación y uso de sistemas de autoconsumo basados en placas fotovoltaicas a nivel doméstico.
La posibilidad de poder instalar estos sistemas en bloques de pisos ha mejorado notablemente: bastaría con que un tercio de los propietarios estuviesen de acuerdo y se han simplificado los trámites al no ser necesario solicitar permisos para autoconsumo y si no hay excedentes, cierran el grupo de facilitadores para acceder a un gran mercado.
La legislación sobre autoconsumo en España, resumida
Estos son los puntos principales que destacar sobre el Real Decreto 244/2019, de 5 de abril, por el que se regulan las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo de energía eléctrica.
- Se establecen tres modalidades de autoconsumo: sin excedentes; con excedentes acogidos a compensación; con excedentes no acogidos a compensación.
- Se estipula la reglamentación del autoconsumo colectivo.
- Para instalaciones fotovoltaicas, la potencia instalada será la potencia máxima del inversor.
- Se permite que el consumidor y el propietario de la instalación sean diferentes.
- Se simplifican enormemente los trámites a realizar ante una instalación doméstica.
- Se estipulan los equipos de medida que hay que instalar.
- Establece el régimen económico, dependiendo del tipo de autoconsumo (sin excedentes, con excedentes…).
- Inscripción automática en el Registro de Autoconsumo para ciertos casos.
Todas estas facilidades llegan en un momento clave para el sector energético. Hace unos meses hablábamos de los tres horizontes en los que se producirá un evento clave para este sector. Si recordamos, en 2021, «la energía 'off the grid' (es decir, la generada y distribuida fuera de la red eléctrica como, por ejemplo, la que se genera en el hogar con energías renovables) alcanzará la paridad de costo y rendimiento con la energía entregada por la red».
Es el momento de apostar por el autoconsumo doméstico, aunque no sea necesariamente con excedentes porque, para un uso doméstico normal, la energía generada no siempre será tanta como para volcar a la red de manera habitual. Siempre hemos de contar con la variabilidad que sufren las energías renovables.
Por fortuna, la potencia instalada crece a un buen ritmo en nuestro país, cifrándose en torno al 40% anual, y esperándose un incremento de x30 en los próximos 3 años. Gracias a este crecimiento, la dependencia del carbón y las fuentes de energía más contaminantes se reducirá en la misma medida, estando este hecho sujeto, como ya hemos comentado, a la climatología.
Para conseguir maximizar la utilización de energías renovables es vital contar con predicciones meteorológicas de alta precisión y una frecuencia muy elevada, prácticamente en tiempo real. De esta manera, se puede prever la producción prevista para una franja horaria determinada gracias a la telemedida en las instalaciones y a los algoritmos de análisis predictivos basados en Big Data.
La nueva ley abre una oportunidad de eficiencia energética y ahorro para los particulares y el incremento de negocio para las empresas instaladoras de placas solares.
