¿Qué es la gamificación y cómo puede beneficiar la estrategia de marketing de un negocio?

Seguro que has escuchado hablar de la gamificación (o ludificación) en los últimos años, y es que se trata de un concepto que cada vez adoptan más empresas. La idea detrás de la gamificación no es crear un juego, o jugar, sino sacarles partido a los sistemas de puntuación-recompensa-objetivo para conseguir un fin determinado.

En el mundo del marketing, la gamificación tiene también su interés. Se utiliza como una herramienta para potenciar las estrategias de marketing, sobre todo en el entorno online. De esta manera, una campaña de marketing de contenidos, por ejemplo, puede resultar más atractiva y conseguir más interacciones si introducimos elementos basados en el juego. 

Se puede decir que la gamificación trabaja para conseguir esa conexión emocional que todos buscamos con nuestros clientes y con los clientes potenciales, de manera que consigamos potenciar la fidelización y retención de clientes.

El origen del término gamificación se debe a Nick Pelling quien, en 2004, lo empleó por primera vez en su consultora, Conundra. En 2007, Bunchball fue la primera empresa en ofrecer estas dinámicas para empresas como un servicio. La gamificación consiste en aplicar las dinámicas y conceptos propios de los juegos y llevarlos a áreas tan diversas como la educación, el marketing o los negocios.

En ella se explota nuestro lado más competitivo para diversos fines, como aligerar ciertas tareas, fortalecer lazos entre compañeros o, tal y como venimos adelantando, fidelizar clientes.

En qué beneficia al marketing la gamificación

Gracias a la gamificación podemos obtener beneficios en nuestras campañas de marketing. Las claves son la interacción, la fidelización y las oportunidades de promoción. Veamos estas opciones con más detalle.

Conseguir una interacción continuada entre las marcas y sus usuarios y clientes

Uno de los principales objetivos de las empresas y marcas es conseguir una mayor interacción con sus clientes. Que se compartan sus contenidos, que se aprecien sus promociones, que se hable de ellas y, en definitiva, acaparar la atención sobre sí mismas.

La competencia es feroz, y por eso ofrecer algo diferente, más atractivo que los demás, es fundamental. Y aquí entra la gamificación.

En un mundo en el cual competir por la atención de los clientes es cada vez más difícil, cualquier estrategia que nos permita diferenciarnos nos va a beneficiar enormemente. Además, cuanto menos esfuerzo deban hacer los propios clientes para interactuar con nosotros (contratando un servicio o adquiriendo un producto), tanto más sencilla será la fidelización, y más satisfactoria la experiencia de cliente.

Al proporcionar a los clientes las herramientas adecuadas para hacerles la vida más sencilla, estaremos atrayendo a muchas personas. Estas personas buscan un valor añadido como la tranquilidad cuando solicitan una reparación o una instalación, y la sencillez y eficiencia cuando acuden al Servicio de Atención al Cliente.

Fidelización de clientes mediante métodos tradicionales

No nos olvidamos de las otras ventajas de la gamificación, aunque sea a través de métodos más tradicionales. El ejemplo más típico es el de las tarjetas de puntos, ya sean físicas o virtuales, mediante las cuales los usuarios van acumulando puntos para conseguir premios, descuentos o cualquier otra ventaja. De esta forma, el cliente se mantiene fiel porque tiene un objetivo deseado al alcance de su mano.

Nuevas oportunidades de promoción

La gamificación es una herramienta excelente para la promoción de productos y servicios a través de sistemas de puntos, recompensas o descuentos. Por ejemplo, los clientes pueden ganar puntos acumulables por cada producto que compran o cada servicio que contratan de forma que, al alcanzar cierta cantidad, reciben una recompensa en forma de descuento o regalo.

En HomeServe intentamos, en la medida de lo posible, llegar a nuestro público de la forma más natural posible.  Intentar mejorar la experiencia de cliente en general es una de nuestras principales metas, haciéndolo sentir en el corazón de todo lo que hacemos.