Así ayuda una smarthome a las personas mayores en su día a día
El avance imparable del mercado de la smarthome u hogar inteligente es una realidad en 2019. Según un informe de IDC, el crecimiento estimado para este mismo año llega al 26,9% a nivel mundial con unas ventas proyectadas de más de 832 millones de dispositivos inteligentes.
Gracias a estas tecnologías, es posible pensar en automatizar o controlar ciertas tareas en el hogar. Las tabletas, smartphones y otros dispositivos con conexión inalámbrica serán los instrumentos perfectos para dar órdenes a nuestro hogar, bien sea por comandos de voz o de otro modo.
Los beneficios percibidos por los usuarios serán enormes y, en especial, las personas mayores podrán vivir con independencia en su día a día.
De entre todos los dispositivos inteligentes que podemos instalar en el hogar, hay un conjunto de ellos que se adecúan perfectamente a las necesidades más «senior». De hecho, pueden facilitar la vida y no solo proporcionar confort.
Nos centraremos en estos dispositivos capaces de ayudar a nuestros mayores para ver de qué manera puede la smarthome transformar nuestra manera de vivir.
Tecnologías pensadas para la seguridad y el cuidado de la salud
La oferta de dispositivos inteligentes para el hogar es enorme, y en la actualidad se centra, sobre todo, en el entretenimiento —principalmente en vídeo— y también en la seguridad y control.
Para las personas mayores, sin embargo, los dispositivos más valiosos son aquellos que les permiten monitorizar su salud y garantizar su seguridad personal. Es decir, dispositivos que tengan beneficios directos en su calidad de vida.
Así, los monitores de salud conectados con un centro de emergencia son los más importantes para tener en cuenta. Estos dispositivos de uso personal tan solo han de estar conectados con una persona de confianza o con el centro de emergencias para que cumplan con su función.
Algunos de estos monitores avisan automáticamente en el caso de que las constantes vitales del usuario sufran un cambio drástico. Otros necesitan ser activados por la persona que los porta para solicitar ayuda, por ejemplo, en caso de caída accidental.
En el terreno de la salud, existen también «dispensadores inteligentes de pastillas», unos dispositivos que ayudan a recordar la frecuencia, la dosis y qué medicina se ha de tomar en cada momento. Para ello envían una alerta al dispositivo elegido cuando es la hora, lo cual es no solo una comodidad, sino una ayuda importante para el bienestar físico de las personas.
Prevenir accidentes es fundamental para la seguridad de las personas mayores. Las caídas accidentales pueden tener cierta gravedad en la tercera edad. Un sistema integrado por sensores de movimiento, iluminación inteligente —lámparas e interruptores— hace posible moverse por la casa sin necesidad de encender las luces.
Estos sistemas se pueden programar para que funcionen solo de noche, o bien se pueden controlar a través de un smartphone o por comandos de voz.
Seguridad en la casa
Si antes hablamos de la seguridad personal, en el terreno físico, ahora toca hablar de dispositivos que hacen del hogar un lugar más seguro. Los más interesantes desde el punto de vista de las personas mayores se centran en el control de los accesos al hogar.
Aunque esto tiene más sentido en una vivienda unifamiliar, un piso también puede disponer de algunas de estas facilidades, como una «Smart lock», una cerradura inteligente.
Otros sistemas, como el que se conoce como timbre inteligente, son más apropiados para viviendas unifamiliares, ya que permiten recibir imágenes de vídeo en directo de las entradas principales o los alrededores de la casa.
Gracias a estos sistemas, el usuario puede saber en cada momento quién está acercándose y tomar una decisión. Si se combina con una cerradura inteligente, sería posible permitir el acceso al hogar a una persona —lógicamente, de confianza— desde cualquier estancia, sin más que utilizar un dispositivo como el smartphone.
Las aplicaciones de los sistemas de cerradura inteligente tienen otras ventajas. Se puede compartir un código de apertura con cuidadores y familiares, de manera que no tengan que disponer de una llave.
Se pueden configurar alarmas o eventos para que, por ejemplo, en el caso de enfermos de Alzheimer se notifique a una persona designada en caso de que el usuario abandone el hogar sin previo aviso.
La smarthome es ya una realidad, y los dispositivos, sistemas y aplicaciones existentes pueden proporcionar a las personas mayores unos elevados niveles de independencia durante más tiempo. Con cada año que pase, mayores serán los avances, menores los costes de instalación y mayores las ventajas con que contaremos para hacer de nuestro hogar un lugar más confortable, seguro y práctico.
Desde HomeServe ofrecemos una amplia gama de productos y servicios para que cada hogar cuente con un cuidado y mantenimiento los 356 días del año.