Cambiar recogedor persiana

A menudo, un mal funcionamiento nos obliga a cambiar el recogedor de la persiana. Esto suele pasar cuando no sube o baja bien y nos supone un problema. Para evitar esto, es importante saber sus causas y también cómo arreglar este elemento esencial para la iluminación y protección de la casa de los rayos solares.

¿Por qué la persiana no recoge la cinta?

Una persiana puede no funcionar por diferentes motivos. En algunos casos, nos damos cuenta de que simplemente no sube o baja con normalidad. En otros, resulta que la persiana está obstruida y resulta obvio que no puede moverse en ninguna dirección. Esto resulta muy incómodo debido a que la persiana no permite acceder a toda la luz disponible. Por el contrario, una persiana averiada puede no cubrir lo suficiente en momentos de descanso.

Las causas de estos problemas tan frecuentes pueden ser varias. A menudo, se relacionan con las lamas, es decir, las varillas de las persianas.

• Rotura de una o varias lamas.
• Desplazamiento de las varillas o de su enganche dentro del cajón o tambor.
• Rotura de un fleje sujetador.
• Enredo de la cuerda, tanto en el interior como en el exterior.

Estas son algunas de las causas más frecuentes. Para solucionarlas, lo más recomendable es cambiar el recogedor, y, de este modo, ahorrar problemas posteriores.

Arreglar el recogedor de la persiana paso a paso

Veamos en varios pasos cómo se puede arreglar dicho recogedor.

1. Para empezar, soltamos la placa del embellecedor que oculta el mecanismo de la persiana y lo extraemos.
2. En la mayoría de casos, la cinta se ha salido del carril, por lo que debemos soltar el ojal y desenroscar la correa.
3. Ahora, enroscamos la cinta, bajando la persiana si fuera necesario para facilitar la tarea. Podemos girar el dispositivo de arrollamiento hasta que este esté en tensión.
4. Colocamos el ojal de la cinta y enrollamos la cinta hasta que quede bien ajustada en el interior del disco.
5. Introducimos el disco dentro del recogedor y lo ajustamos con los fijadores que haya disponibles.
6. Limpiamos las guías con un aspirador potente, si es posible.
7. Engrasamos utilizando un aceite adecuado que ayude a deslizar la persiana.
8. Finalmente, comprobamos que la persiana funciona bien. Debe subir y bajar sin problemas y sin obstrucciones.

Si el recogedor tiene algún tipo de daño o rotura que impida el correcto enrollado, no queda otra que buscar una pieza para sustituirla.

De esta forma sencilla, hemos conseguido reparar un problema muy molesto. Para ello, solo hemos tenido que indagar en el interior del sistema recogedor de las persianas. Además, hemos visto cómo limpiar de forma eficaz estas piezas.

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