¿Qué ayudas económicas podemos conseguir para hacer más eficiente nuestra vivienda?

La eficiencia energética, gracias al aumento de la conciencia ambiental, se ha convertido en un elemento clave. Por esta razón, cada vez más propietarios deciden transformar su vivienda en una vivienda más sostenible. Tomar esta decisión no sólo contribuye positivamente a nuestra capacidad de ahorro, sino también, al cuidado del medioambiente.

Gracias a un uso inteligente de la energía, maximizando los recursos disponibles, podemos convertir nuestra vivienda en un hogar eficiente energéticamente, disminuyendo nuestras facturas y revalorizando nuestra propiedad al tiempo que reducimos el impacto ambiental.

De cara a poder tomar la mejor decisión posible es importante tener en cuenta los beneficios fiscales y planes de ayuda que la Administración pone a nuestra disposición para reducir considerablemente los plazos de amortización de este tipo de inversores.

Beneficios fiscales por la mejora de eficiencia energética

Existe una clara tendencia al alza en el uso de las energías renovables, hasta el punto de convertir su uso en un objetivo tanto a nivel nacional como internacional. Así, diferentes instituciones se han volcado en ofrecer diferentes tipos de subvenciones y ayudas a los ciudadanos para fomentar su uso.

A modo de ejemplo, la UE ha impulsado los fondos “Next-Generation-EU”, un ambicioso programa para la rehabilitación residencial cuyas ayudas pueden llegar hasta los 18.800 fondos por vivienda.

En función del tipo de mejora que llevemos a cabo podemos obtener diferentes beneficios fiscales. A continuación repasamos los más importantes.

Deducciones IRPF

Es una de las deducciones más interesante y que más fácil y rápido podemos conseguir. Permite deducirse el 60% del coste de la instalación en la declaración de la renta del año siguiente hasta un máximo de 9.000€ por contribuyente. En el caso de aerotermia, es prácticamente imposible no conseguirla, pero también es aplicable a instalaciones de fotovoltaica, aislamiento, ventanas, etc. Solo es necesario acreditar una reducción del consumo en un 30%  o mejorar la letra a A o B. Requiere certificado de eficiencia energética anterior y posterior a las obras. El máximo a deducir al año son 3.000€, las deducciones no aplicadas se pueden trasladar a los 4 años restantes. 

Bonificaciones municipales IBI

Este tipo de bonificaciones dependen del propio municipio. Consisten en una menor recaudación por parte del ayuntamiento para incentivar el uso de energías renovables en lugar de combustibles fósiles. Normalmente, aplican para instalaciones fotovoltaicas pero cada vez más municipios amplían los beneficios a sistemas como la aerotermia. 

Dicho incentivos se basan, fundamentalmente, en las bonificaciones existentes en la imposición de carácter local, tales como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y el Impuesto sobre Instalaciones, Construcciones y Obras (ICIO), en el primer documento, y en las bonificaciones sobre el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) en el segundo. De forma general, puede obtenerse una bonificación de entre el 10% y el 50%, en un periodo de 1 a 5 años.

Plan MOBES

Este plan está dirigido a impulsar las ventas de vehículos de bajas emisiones en España pero además, contempla ayudas para la instalación de puntos de carga, como fomento de la ampliación de la red de puntos en toda España. Estas ayudas a las instalaciones de puntos de carga consisten en la subvención de un porcentaje sobre el coste total de instalación, con un límite máximo. A nosotros como particulares, la ayuda nos cubre un 70% del coste u 80% si vivimos en una población de menos de 5.000 habitantes, con un máximo de 1.500 euros del coste de la instalación.

Como conseguir el certificado energético:

Como hemos comentado anteriormente, para conseguir cualquier subvención es necesario demostrar el nivel de eficiencia conseguido tras realizar cualquier actuación, por lo tanto es necesario realizar un certificado energético previo y otro posterior que acredite esta mejora.

Consta de 2 pasos:

1. Buscar un técnico certificador: el inmueble necesita certificarse. Para ello debemos contactar con un profesional o una empresa que preste el servicio. Un técnico visitará el inmueble y extraerá los datos necesarios para realizar un dossier y la certificación. También realizará recomendaciones para mejorar la eficiencia.
2. Registrar la certificación: una vez hayamos obtenido el documento debemos registrarla en el órgano correspondiente de la Comunidad Autónoma, de modo que se pueda verificar que todo está correcto y podamos obtener la etiqueta definitiva. Dicha etiqueta tendrá una validez de 10 años.

En conclusión, dar el paso e invertir en mejorar la eficiencia de nuestro hogar puede tener importantes beneficios fiscales que ayuden a amortizar mucho más rápido la inversión. Además, actuaciones como la instalación de aerotermia o paneles solares, te permitirán tener un ahorro inmediato en tus facturas.

¿Lo tienes claro pero no sabes por dónde empezar? En Homeserve, ponemos a tú disposición nuestro Estudio gratuito de eficiencia. Elaboramos un informe a tu medida para saber cómo y cuánto puedes llegar a ahorrar.

Además, nuestros asesores gestionarán las subvenciones aplicables para tu hogar y las mejoras que vayas a realizar, incluyendo la emisión del certificado energético anterior y posterior.

No te lo pienses más y pide información sin compromiso para hacer tú hogar más eficiente y ahorrar en tus facturas de energía.

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