¿Qué es un fusible y para qué sirve?
¡Se han quemado los fusibles! Todos tenemos el recuerdo de nuestro padre diciendo esta frase cuando éramos pequeños. Para la mayoría es un vago recuerdo de un diminuto componente de los enchufes que se había estropeado, pero, realmente, no tenemos claro qué es, ni qué sucedía cuando se quemaba.
La instalación eléctrica de una vivienda cuenta con diferentes elementos que permiten que todo funcione tal y como esperamos. Los fusibles son una parte fundamental, ya que protegen el circuito en el caso de que se produzca una subida de tensión. Pero, ¿cómo lo hacen?
¿Qué es un fusible?
El fusible es un componente de seguridad que no puede faltar en ningún circuito eléctrico. Su principal función es dejar pasar la corriente, pero, en el momento en que detecta alguna anomalía, la corta e impide que la luz pase a la instalación para prevenir que se produzcan daños en el sistema o en los aparatos enchufados.
Para que cumpla con su función, el fusible debe estar situado entre la fuente de alimentación y el circuito de electricidad.
Tipos de fusibles
Los fusibles se clasifican dependiendo de su forma, del material con el que están fabricados y del amperaje que pueden resistir. Veamos los diferentes tipos que existen actualmente en el mercado:
Fusibles cilíndricos
Están compuestos por un cilindro cerámico, que es muy resistente a los golpes y los roces, con un filamento en su interior.
Fusibles diazed
Cuentan con una rosca en la parte superior que sirve para fijarlos con tornillos al circuito.
Fusibles encapsulados de vidrio
Estos dispositivos son como los cilíndricos pero la parte exterior es de vidrio que, aunque es menos resistente, permite comprobar fácilmente si el filamento interior se ha roto.
Fusibles chicote
No, no te preparan unas croquetas además de proteger tu circuito eléctrico. Están fabricados con un hilo metálico, a veces de plomo, que se funde si se detecta un calor excesivo, y solo comparten el nombre con el famoso cocinero.
Fusibles con tapón enroscable
Son similares a los cilíndricos, de la misma forma y materiales, pero además disponen de un tapón de rosca que facilita el cambio del filamento interior en caso de que se hayan producido daños.
Fusibles de cuchillas
También conocidos como NH, se suelen utilizar para evitar cortocircuitos o sobrecargas en instalaciones de distribución eléctricas.
En este tipo de fusibles el filamento se coloca dentro de una carcasa de estructura.
Fusibles de pastilla
Solamente se diferencia del cilíndrico en la forma, que es plana.
Fusibles de cartucho
Presentan un soporte metálico que se coloca a presión en el circuito eléctrico, por lo que son muy fáciles de cambiar. La parte exterior puede estar fabricada en diferentes materiales aislantes.
Fusibles clase G
Se utilizan como limitadores de corriente y soportan como máximo una tensión de 300 vatios y una corriente de 60 amperios.
Fusibles clase H
Pueden aguantar una corriente eléctrica de hasta 600 amperios y una tensión de entre 250 y 600 vatios.
Fusibles clase J
Suelen funcionar con retardo de tiempo o como limitadores de corriente. La tensión máxima que pueden soportar es de 600 vatios y una corriente de 600 amperios.
Fusibles clase K
Este tipo también se utiliza para limitar la corriente y pueden recurrir a un retardo en el tiempo, aunque no todos lo hacen.
Pueden aguantar tensiones de hasta 600 vatios y corrientes de 600 amperios. Dependiendo del pico máximo que soporten se clasifican como K1, K5 o K9, siendo los K1 los que mayor restricción ofrecen.
Fusibles clase L
Estos fusibles están preparados para tensiones de hasta 600 voltios y corrientes de hasta 6000 amperios y funcionan como limitadores de corriente.
Fusibles clase R
También tienen la opción de funcionar con retardo de tiempo y aguantan entre 250 y 600 voltios de tensión y 600 amperios de corriente.
Fusibles clase CC
Están pensados para baja potencia, ya que soportan una intensidad de entre 10 y 30 amperios y una corriente de 600 amperios.
¿Para qué sirve un fusible?
Como ya adelantábamos al comienzo de este post, un fusible sirve para proteger la instalación eléctrica de una casa. Para conseguirlo, deja de funcionar cuando hay una subida de tensión demasiado alta.
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¿Cómo funciona un fusible?
Cuando llega al circuito una cantidad excesiva de energía, el hilo metálico que se encuentra en el interior de la carcasa se calienta y, por lo tanto, se funde. Esto es a lo que nuestros padres llamaban “quemarse”. Al faltar este elemento conductor, la electricidad no puede acceder al resto del sistema.
Al contrario de lo que sucede con otros aparatos, un fusible no se puede reparar. Por lo tanto, una vez que haya vuelto la normalidad, será necesario cambiarlo para que el circuito vuelva a funcionar. En ese caso, habrá que seleccionar una pieza compatible y colocarla respetando los pasos establecidos. Para asegurarte de que lo haces correctamente, contrata los servicios de un electricista profesional especialista en instalaciones.
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