Cómo limpiar la campana extractora de la cocina

¿Recuerdas cuándo fue la última vez que dedicaste unos minutos a limpiar la campana extractora de tu cocina? Es fácil olvidarla en el mantenimiento diario y a veces no le prestamos la atención que necesita.

Mantener la campana limpia es necesario para que pueda realizar su función: eliminar el calor, los olores de los alimentos al cocinar, el humo y el vapor. Si está bloqueada con suciedad o grasa, no podrá funcionar correctamente y será más difícil conservar el buen estado el resto de la cocina.

Además, una campana bloqueada puede resultar peligrosa en caso de incendio, provocar malos olores constantes o incluso estropearse. El correcto mantenimiento de este electrodoméstico es tan importante como el de cualquier otro.

La limpieza de este electrodoméstico depende de si la campana es de extracción o de recirculación. En el caso de la primera, sigue leyendo para descubrir cómo limpiar sus filtros de manera sencilla.

Cómo limpiar los filtros de una campana extractora

En primer lugar, retira el filtro de la campana con cuidado. Debería soltarse fácilmente, busca una pestaña o pieza que te permita sacarlo ya que cada modelo es diferente. Llena un cubo o el fregadero con agua bien caliente y jabón (o un producto desengrasante, si lo prefieres).

Introduce el filtro en el agua jabonosa y déjalo al menos diez minutos a remojo. A continuación, verás que la mayor parte de la suciedad se habrá ablandado, por lo que será más sencillo retirar el resto con un estropajo suave y jabón. Cuando esté completamente limpio, aclara bien con agua templada y sécalo con un paño limpio o papel de cocina. En las campanas modernas, el filtro de aluminio o acero inoxidable puede lavarse en el lavavajillas, una opción mucho más cómoda y rápida.

Vuelve a colocar los filtros en la campana extractora. Recuerda que debes limpiar el filtro en profundidad al menos una vez al mes para que esta pieza funcione correctamente. Nuestra recomendación es que, cada vez que cocines, retires la suciedad con un paño suave para evitar que se acumule. ¡El mantenimiento diario es tu mejor aliado!

Las campanas de recirculación, que se suelen instalar en cocinas donde no hay tubo de salida de humos y de las que ya hemos hablado antes, cuentan con un filtro antigrasa, que puedes limpiar con normalidad, y filtros de carbón activo para purificar el aire. Estos filtros deben reemplazarse por unos nuevos cada cierto tiempo, consúltalo en las instrucciones del fabricante (suele ser de unos cuatro a seis meses). Recuerda revisar las medidas del filtro antes de comprarlo.

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Cómo limpiar una campana de cocina por fuera

La parte exterior de la campana puede ensuciarse fácilmente: el polvo, la grasa o las marcas de dedos son habituales en esta zona de la cocina. Evita una campana pegajosa con nuestros consejos de limpieza.

No utilices un estropajo, ya que si el exterior es de acero o aluminio podría rayar la superficie y dañar el material. Elige mejor una esponja suave o un paño y utiliza un producto desengrasante para retirar toda la suciedad. Para evitar disgustos, te recomendamos probarlo primero en una pequeña zona poco visible. Aclara con un paño húmedo y sécalo con papel de cocina o un trapo seco.

No olvides limpiar la zona de iluminación, ya que se encuentra directamente sobre la vitrocerámica y probablemente acumule bastante suciedad. Si es posible, retira la cubierta (suele ser de plástico o cristal) y déjala a remojo en agua con jabón. Si hay restos de grasa acumulados puedes frotar con un estropajo suave o utilizar una rasqueta con mucho cuidado. Aclara, seca y vuelve a colocar en su lugar. ¡Como nueva!

Cómo limpiar una campana extractora por dentro

Es una tarea difícil, ya que cada modelo tiene sus particularidades y en ocasiones no podrás limpiarla tan a fondo como te gustaría. Al retirar el filtro, rocía la parte interior (sin desmontar ninguna pieza) con un producto desengrasante y utiliza una esponja para retirar la suciedad acumulada. Repite las veces que sean necesarias hasta que la zona accesible quede limpia, aclara con un paño húmedo y seca bien.

Recuerda proteger la vitrocerámica con papel de cocina o de periódico para que, si cae algo de suciedad, puedas retirarla fácilmente.

Cuidado con el viejo truco de las cazuelas con agua y vinagre, que puede parecer útil, pero es bastante arriesgado. Consiste en dejar en el fuego una o dos cazuelas con esta mezcla de líquidos a la máxima potencia, para que se evapore y despegue la grasa del interior de la campana. ¿Por qué no lo recomendamos? En primer lugar, puede ser peligroso, ya que si se evapora todo el líquido se quemarán las cazuelas. Además, la grasa empezará a caer sobre la vitrocerámica encendida, algo mucho más engorroso de limpiar que la propia campana. En conclusión, mejor retira la suciedad con una esponja o paño cuando la campana y la vitrocerámica estén frías. ¡No te arriesgues!

Cómo limpiar el motor de una campana extractora

El funcionamiento correcto de esta pieza de la campana depende directamente de la limpieza del filtro. Si no está bien limpio, puede ocurrir que la grasa y la suciedad acumuladas lleguen al motor y que, con el tiempo, este termine estropeándose. Lo mejor para prevenir esta situación es mantener la higiene del filtro en todo momento, ya que para acceder al motor se necesita desmontar parte de la campana y el ventilador.

Este tipo de tareas, si no eres muy manitas, es mejor dejarlas en manos de un profesional como los expertos en reparación de campanas extractoras de HomeServe. Para cualquier tipo de problema o avería, confía en un técnico y evita males mayores antes de tiempo.

Cómo limpiar los tubos de una campana extractora

Si tu campana cuenta con un tubo de salida de humos y sospechas que la suciedad ha llegado hasta él y hay peligro de obstrucción o daño, ¡recurre siempre a los profesionales!

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