Averías en fontanería que se complicaron más de la cuenta

Seguro que más de una vez te ha pasado. Una avería te sorprende de buena mañana en tu baño o en tu cocina. Y piensas, “esto es superfácil de arreglar, solo tengo que…” Te pones a ello, y cuando te das cuenta tienes toda la casa hecha un desastre, en definitiva, se te ha complicado el asunto.

Esto es algo más habitual de lo que parece, y es que las averías de fontanería a veces son un poco engañosas. Hoy queremos hablar de algunas averías que igual has sufrido en algún momento de tu vida y se te han ido (un poco) de las manos:

Tu grifo goteaba y tu baño acabó siendo una piscina

¿Porque una gotita de agua qué es? Nada. Si no puede ser más pequeña, más insignificante ¿qué daño puede hacer? “Las gotas que caen del grifo no son una avería, será normal”. Nos autoengañamos. Y claro, pasa lo que pasa, que gota a gota se llena el vaso, la piscina, el mar y hasta el océano. Todo ello en tu baño. En este caso lo primero que debes hacer es cerrar la llave de paso del agua del grifo y así al menos dejar que eso siga aumentando. En este post te contamos cómo solucionar esta y otras averías en grifos.

Tsunami al desatascar tu inodoro

Esta es otra de las averías del baño que muchas veces se piensa que se puede solucionar en un segundo. ¿Que el agua del inodoro empieza a subir? Te remangas, coges el desatascador y te pones a la tarea. ¡Con cuidado! Si no, formarás un tsunami en tu inodoro. Otro truco que también puedes probar es utilizar una mezcla potente de lejía y detergente. Esta mezcla hará desaparecer tu atasco en tan solo unos minutos.

Que parezca que han tirado una bomba fétida en tu casa

Cuando nuestro baño huele excesivamente mal lo primero que se te viene a la cabeza es que tu compañero de piso ha tenido un mal día (digestivamente hablando). Sí pasan varios días y ves que el problema no es de tu compañero al que acusabas, te darás cuenta que el olor lo están provocando las tuberías. Para solucionarlo, es posible que necesites un buen producto que ayude a desatascar las tuberías, además de evitar arrojar residuos.

Fuga en la ducha que se convirtió en Géiser

Las fugas de agua en las duchas pueden llegar a ser de lo más angustiantes. Ponte en situación: te estas duchando y cuando terminas, por muchas vueltas que le des al cierre del grifo aquello no hay quien lo pare. Todo un espectáculo de agua en tu baño. En este caso, seguro que el problema viene del paso de agua. Y hay veces que puedes cerrar la llave momentáneamente, pero cuando vuelvas, posiblemente el problema no haya cesado. Otras veces, el fallo está en la goma de la ducha, y la solución más probable es simplemente sustituirla.

Tranquilo/a, todo problema tiene solución. Y si lo intentas solucionar con remedios caseros y has creado un desastre en casa, mis compañeros de fontanería estarán encantados de ayudarte.