Calderas estancas VS condensación, ¿cuál es la ideal para tu hogar?
Cada vez hay más opciones en lo que a equipamiento del hogar se refiere. Y esto es una excelente noticia para todos los amos de casa que, cada año, buscan mejorar las prestaciones de sus electrodomésticos, sus sistemas eléctricos, de climatización, seguridad o tecnología.
Uno de los campos que más ha avanzado últimamente es el de la calefacción. Y lo ha hecho, en parte, motivado por la creciente demanda de soluciones energéticamente eficientes y respetuosas con el medio ambiente.
Es por ello que la elección de una caldera que cumpla con estos requisitos revalorizará automáticamente tu hogar en caso de próxima venta o alquiler, tal y como te contaba en nuestro reciente post 9 reformas para revalorizar tu casa en 2018 y vender o alquilar a mayor precio.
En lo que toca a calderas y eficiencia, el debate es histórico y muchos clientes nos preguntan cada semana qué tipos de calderas hay y qué modelos resultan más económicos y menos contaminantes, y si deben optar por calderas estancas o calderas de condensación.
Antes de nada, repasemos las características de cada opción para conocer mejor de qué estamos hablando cuando mencionamos a…
bannerlocation
Las calderas estancas
Como su nombre indica, la cámara donde se produce la combustión está perfectamente sellada, por lo que es totalmente independiente de la zona en la que está instalada la caldera.
Te preguntarás entonces, ¿de dónde saca este tipo de calderas el aire requerido para llevar a cabo la combustión que nos calienta? Pues resulta que están conectadas al exterior mediante un tubo, que puede ser concéntrico al de la salida de gases o individual, de dirección opuesta.
Como te puedes imaginar, el tiro en estas calderas es siempre forzado, lo que significa que necesitan un ventilador tanto para aspirar como para expulsar los gases.
Este sistema hace que las calderas estancas sean más seguras y limpias. Así, evitamos de raíz las fugas de gases tóxicos peligrosos a la estancia donde se ubica la caldera y nos aseguramos de que fenómenos atmosféricos como lluvia o viento no afecten a su funcionamiento.
.
Las calderas de condensación
En realidad, se trata de un tipo novedoso de caldera estanca. Son calderas de gas que aprovechan el calor generado al enfriar el vapor de agua que existe en el humo de la combustión, antes de que huyan chimenea arriba y perdamos su poder calorífico.
Dicha energía que antes se perdía, se aprovecha aquí para precalentar el agua que retorna más fría del circuito de calefacción y se termina de calentar en el quemador de la caldera, necesitando así menos cantidad de gas para su correcto funcionamiento.
La especialidad de las calderas de condensación son los suelos radiantes y los radiadores con gran superficie.
Respecto a la inversión requerida por este tipo de calderas, es obviamente algo superior a la opción anterior. Pero a medio plazo notarás el ahorro en la factura del gas. Eso sí, deberás también contar con un desagüe específico para eliminar los condensados, instalándolo si no cuentas con él a día de hoy.
¿Qué diferencia hay entre el rendimiento de cada una?
El PCI (poder calorífico inferior) es el calor generado en la combustión que no aprovecha la condensación del agua (vamos, el calor realmente aprovechable y producido sin contar con la energía de la condensación del agua).
Las calderas estancas desarrollan un rendimiento próximo al 90-95% sobre el PCI.
Por su parte, y como ya puedes inferir de lo explicado más arriba, las calderas de condensación alcanzan hasta un 105%, gracias al menor consumo de combustible y al aprovechamiento de la energía de condensación del vapor de agua.
Y este mayor rendimiento energético se traduce en ahorro para tu bolsillo y un menor impacto ecológico.
.
Y lo más importante, llevar a cabo un mantenimiento adecuado de tu caldera
Sea cual sea el tipo de calefacción por el que optes, es fundamental que un profesional cualificado revise periódicamente tu caldera.
Esta revisión te ayudará a conseguir cosas muy importantes para tu seguridad y tu cuenta corriente:
- Que las llamas generadas son las idóneas para no malgastar combustible y optimizar su conversión en calor.
- Que el quemador esté siempre limpio, lo que garantiza tu seguridad y la de tu hogar, y optimiza la combustión para sacarle más calor a cada litro de gas.
- Que el proceso de expulsión de gases es seguro.
Para ello, es fundamental que cuentes con expertos en mantenimiento de calderas como los nuestros, que te ayudarán, además, a resolver cualquier duda sobre cambio o instalación de calderas en tu casa, asesorándote y dándote el presupuesto que estás buscando sin compromiso.
Además, puedes contratar ahora nuestro seguro de mantenimiento de la caldera y a cambio de una cuota muy pequeña dispondrás de protección frente a averías de la caldera y el calentador de gas. De esta forma, disfrutarás de esa revisión anual del sistema de calefacción que resulta fundamental para garantizar vuestra seguridad y ahorrar mucho dinero en la factura del gas, además de una revisión de los gasodomésticos, análisis ambiental, análisis de combustión y limpieza del aparato.
