3 trucos para unas Fallas de Valencia sin ruido dentro de tu casa
Curiosamente, esta tradición tiene su origen en uno de nuestros gremios profesionales, los carpinteros, que en vísperas de su patrón, San José, quemaban frente a sus talleres, en las calles y plazas públicas, los trastos inservibles junto con los artilugios de madera que empleaban para elevar los candiles que les iluminaban mientras trabajaban en los meses de invierno.
Pero hay una parte de la fiesta que algunos vecinos y forasteros no llevan tan bien: el ruido.
Petardos y cohetes de todos los tipos reinan en las calles valencianas durante la semana fallera, a cualquier hora del día... y de la noche.
Por ello, hoy vamos a homenajear a los vecinos de la tierra de las flores, de la luz y del amor, con algunos trucos que harán de su fiesta un momento todavía más disfrutable, cuando uno quiere refugiarse en casa de tantas explosiones.
En primer lugar, aísla puertas y ventanas con burletes
Este es el paso más rápido para insonorizar (o, al menos, reducir los decibelios que entran desde el exterior), con una inversión mínima de tiempo y dinero. Compra burletes del grosor que tus ventanas y puertas te permitan instalar —consulta en la ferretería— llevando una foto de cada espacio) y sigue nuestras instrucciones paso a paso en este vídeo para una rápida y sencilla instalación:
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Así, de paso, aislarás también tu casa del frío y el calor en cualquier época del año, ahorrando dinero en calefacción y aire acondicionado.
Ahora que hemos conseguido rebajar el tono de las explosiones en nuestro hogar, sigamos aumentando el confort. Porque los dos trucos siguientes te ayudarán a reducir el ruido interior de tu casa.
Conoce cómo graduar las bisagras de tus armarios para que no chirríen
El chirriar de puertas es una de esas pequeñas molestias que no atajamos hasta que no tenemos el tiempo o el hartazgo suficientes. Y sin embargo, eliminar este ruido tan habitual resulta mucho más rápido y fácil de hacer de lo que parece. .
Solo necesitas un destornillador y experimentar con los tornillos de las bisagras. Comprobarás que unos mueven la puerta en horizontal, de lado a lado, mientras que otros la ajustan en profundidad. Jugando con ambos y moviendo la puerta identificarás el punto en el que se ajustan bien y dejan de chirriar.
¿Y si son tus puertas las que hacen ruido?
En ese caso, te recomendamos seguir los consejos que te hemos preparado en otro de nuestros posts, con vídeo incluido para que aprendas cómo cepillar o rebajar una puerta que roza con el suelo.
¡Y olvídate de pasarlo mal en fiestas!