Conoce las anécdotas más sorprendentes de nuestros profesionales, cómo trabajan y qué los convierte en los superhéroes que son ;) 

Seguro que recuerdas esto, dónde estabas y con quién lo viviste: 22 de junio de 2008. Cuartos de final de la Eurocopa de Fútbol frente a Italia. Media España frente al televisor, con el baile de San Vito en el cuerpo. Gloria o desastre inminentes. Y en medio, Iker Casillas. ¿El resto? Ya lo conoces.

Y este verano, que no hemos tenido campeonatos pero sí vacaciones, nos ha dado por preguntarnos qué hubiera sucedido si justo antes de coger un avión se nos hubiera averiado algo en casa. ¿Habría aparecido un San Iker para remediarlo? ¿Tendríamos entre los más de 2.000 profesionales de HomeServe algunas manitas salvadoras como las suyas? Así que lo preguntamos. Y de ello hicimos un concurso. Queríamos conocer las mejores anécdotas sobre paradones profesionales sobre la bocina.  

Así salvé las vacaciones de un cliente

Así llamamos al pequeño certamen. Y de entre las muchas y geniales anécdotas que recibimos, nos encantó esta, con su récord incluido. Gracias, César Blanco, porque sin tu forma de trabajar y de mimar a los clientes, estos momentos serían imposibles ;)

Serían las 23h., momento para el cual ya llevaba sobre el cuerpo un intenso día de avisos urgentes. Otra emergencia. Llamé al asegurado que, como imaginaba por la hora, esperando ayuda como agua de mayo. Solo que era agua de julio. Y le estaba inundando la casa. Llegué a la vivienda en unos veinte minutos. Cuando entré en ella, el cuadro era bueno. Todo un Picasso: el techo del pasillo llovía sin parar. Los asegurados eran una pareja de unos sesenta años, y los pobres miraban desesperados e impotentes cómo su parquet, sus alfombras y sus demás enseres se echaban a perder. Me contaron que por encima de ese falso techo discurrían, aéreas, sus tuberías. Yo pensé “¡genial! Avería sencilla, reparación rápida, y estos pobres señores dormirán tranquilos esta noche.”

Pero ya lo decía Epicúreo allá por el siglo II a.C.: los marineros expertos se ganan su reputación en tormentas y tempestades.

.Así que al abrir una cala en el techo descubrí que sus tuberías estaban intactas y en perfecto estado, y la avería provenía de más arriba. NOTA IMPORTANTE: en este punto, la norma general indica dar carpetazo, puesto que el problema no está en el piso del asegurado y es el seguro del vecino quien debe hacerse cargo. CORRECCIÓN A LA NOTA: Soy incapaz de dejar así a un cliente, sin saber qué hacer, sin esperanza y sin dormir.

El vecino de arriba (del quinto, para más señas) estaba ya de vacaciones, en algún sitio de Andalucía, a más de 500 kilómetros. Nuestros asegurados empezaron a buscar teléfonos, una forma de localizarlo, sin éxito. Les quise tranquilizar: “ustedes tranquilos, no se pongan nerviosos que lo vamos a solucionar como sea. Déjenme pensar unos minutos…” Ellos, que me vieron totalmente empapado y bañado en escayola mojada, debieron pensar que si un hombre en esta situación pronunciaba estas palabras, es porque sabía lo que se hacía.

Llamadlo instinto, tablas o intuición femenina. Pero una luz se encendió en mi interior: “Esta avería no es del piso de arriba. Esto viene del sexto. Estoy seguro. Deben ser el segundo piso que alcanza esta inundación.”

No hay emoticono que valga para expresar su reacción. Incredulidad, risa nerviosa. El del sexto también estaba de vacaciones. Ahora era una apuesta a doble o nada. Pero tenía el pálpito de que era ese vecino al que había que localizar para cortar el problema de cuajo. Y uno de los propietarios se iba a dar un gran paseo de vuelta a Madrid, sin saber hasta llegar si había sido en vano o no. A la mañana siguiente recibí la llamada de nuestro asegurado. Totalmente alucinado y agradecido, me contó cómo finalmente habían decidido apostar por llamar al del sexto y hacerle venir, argumentando que estaba más cerca que el del quinto. Cuando abrió la puerta, descubrió una inundación causada por un latiguillo reventado.

El agua se había abierto paso hasta dos pisos más abajo. Tanto unos como otros me agradecieron el ejercicio de intuición, que a todos ahorró problemas mayores, y me sentí muy orgulloso de haber salvado en vacaciones a tres vecinos en raya, un récord personal que aún no he superado. Aunque todo se andará ;) César Blanco Fontanero Profesional de HomeServe .

PD: Iker, te enviamos todos nuestros respetos y te deseamos otra gran temporada en el Oporto. Eso sí, avísanos cuando tú también pares tres disparos en un solo penalti ;P PD 2: ¿Queréis conocer a César Blanco en acción? Aquí os dejamos los consejos de mantenimiento en el hogar que compartió en un reportaje de Informativos de Telemadrid: