8 consejos de mantenimiento y ahorro para tu aire acondicionado
¡Ah, el verano! Calorcito, vacaciones, ropa fresca, días largos, piscina… Pero también calor, calor, ¡calor! Y la factura eléctrica por las nubes para refrescar el hogar en los días más duros. En esta entrada, nuestros expertos en aires acondicionados te cuentan los ocho puntos clave para la puesta a punto de tu aparato. Siguiéndolos conseguirás no solo prolongar la vida útil de tu electrodoméstico durante mucho más tiempo, sino, además, ahorrar dinero gracias a una maquinaria mejor afinada y a un consumo más eficiente.
Antes de la puesta en marcha del aire acondicionado
1. Asegúrate de que los filtros están limpios
Cuando están sucios, todo el sistema de aire acondicionado funciona de forma deficiente. El polvo que se acumula en las rejillas no permite que pase el aire con fluidez y, además, hace que el motor tenga que trabajar más sin conseguir los resultados deseados.
Para limpiar los filtros sin dañarlos, elimina el polvo y las pelusas más grandes utilizando un cepillo de cerdas suaves. Una vez retirada la suciedad, sumérgelos en agua con jabón y, sin frotar en exceso, acláralos con abundante agua. Antes de volver a colocarlos y poner en marcha el aire acondicionado, asegúrate de que se han secado del todo.
Lo más recomendable es que, además de limpiarlos al comenzar el calor, repitas la operación cuando llegue el otoño y el aire acondicionado vaya a estar parado durante varios meses.
2. Comprueba el estado de la batería y límpiala
Está en la parte trasera de la unidad exterior, y suele ensuciarse mucho. Desempólvala cuidadosamente y revisa que no haya ninguna anomalía. Puedes utilizar un cepillo suave y muchísimo cuidado. Los profesionales emplean aire a presión, pero no te lo recomiendo porque sin su experiencia podrías doblar las aletas y perjudicar al equipo.
Una batería limpia permite que la transferencia de calor se haga de forma eficiente y, por tanto, con un menor gasto energético, lo que se traduce en una reducción económica en la factura de la luz.
3. Comprueba las pilas del mando a distancia
No me mires así, te sorprendería cuántos clientes nos llaman porque su aire acondicionado “no se enciende”… por culpa de las pilas.
Si va a pasar mucho tiempo antes de volver a utilizarlo, quita las pilas antes de guardar el mando para evitar que se sulfaten y se estropeen por completo. Si no has podido evitarlo, saca las pilas deterioradas con cuidado, procurando no tocarlas demasiado, y limpia los restos con zumo de limón y un cepillo hasta quitarlos del todo. Aclara con agua y seca con un trapo. No pongas las pilas nuevas hasta que se haya evaporado toda la humedad.
4. Limpia los ventiladores exteriores
Son la salida del aire caliente, y debe permanecer libre de atascos y roturas.
Para acceder al ventilador hay que levantar la rejilla de protección con cuidado de no estropear las conexiones eléctricas. Para hacer una limpieza superficial tú mismo, aspira los residuos más grandes o elimínalos con un cepillo. Después, limpia las aspas con un trapo húmedo. Como no es una tarea sencilla, un profesional te ayudará a limpiar estos tubos a fondo y comprobar que no tienen fisuras.
5. Confirma que el condensador no está bloqueado
Comprueba que la parte que sale al exterior recibe suficiente aire de frente para funcionar con normalidad.
Cuando el condensador está bloqueado, el compresor debe utilizar más energía para hacer su trabajo, por lo que aumenta el gasto y, además, los resultados son peores.
Cómo potenciar el ahorro de aire acondicionado en casa
6. No todo es aire acondicionado y electricidad
Un buen aislamiento te ayudará a ahorrar hasta el 40% en la factura de la luz. Así, a tu equipo le costará menos enfriar un espacio que no pierde constantemente ese frío o al que penetra el calor.
Aunque aporta muchos beneficios a largo plazo, aislar una vivienda contra el calor requiere de una inversión inicial grande. Entre tanto, se puede optar por soluciones sencillas como instalar toldos para que no se calienten los muros exteriores, utilizar cortinas de materiales ligeros como el lino o decorar la casa con plantas que contribuyan a que baje la sensación térmica. Si estás decidido a hacer una reforma, elige ventanas con doble acristalamiento, coloca una malla aislante en el suelo e instala placas de poliuretano o pladur en las paredes.
7. Ventila cuando esté refrescando fuera
Durante la noche o a primera hora de la mañana, airea y renueva el aire de la casa. Aprovecha para generar corrientes abriendo ventanas enfrentadas o que formen una diagonal, te ayudará a conciliar mejor el sueño. Con la llegada del calor de nuevo, cierra puertas y ventanas, y procura mantener las persianas bajadas y las cortinas cerradas la mayor parte del día. Te ayudará a ahorrar hasta un 30% en el consumo.
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8. No bajes o subas el termostato muchos grados de golpe
Esos esfuerzos son picos que multiplican el gasto eléctrico. No bajes de los 25 grados: cada grado que desciendas después de eso supone un aumento en el consumo eléctrico del 7%.
Uno de los mejores consejos de aire acondicionado que puedes seguir para que tu factura no se dispare es mantener el climatizador funcionando a temperatura media. Las habitaciones tardarán un poco más en enfriarse, pero lo harán gradualmente sin necesidad de que el motor trabaje en exceso. Al final, el resultado será el mismo, pero con menos consumo.
Y si compruebas que tu equipo de aire acondicionado no funciona como es debido, hazlo revisar por un profesional cualificado que resuelva a tiempo cualquier problema y lo proteja de una avería mayor. Además de realizar el mantenimiento de tus dispositivos, los expertos en climatización de HomeServe te explicarán cómo usar el aire acondicionado y te darán algunas recomendaciones como estas:
Recomendaciones de uso del aire acondicionado
- Si cuentas con varios dispositivos en la casa, enciende solo los que se encuentran en las habitaciones más cálidas o en las que vas a utilizar. No gastes energía en exceso enfriando zonas que van a permanecer vacías.
- Programa el termostato para que el aire acondicionado se ponga en funcionamiento un poco antes de que llegues a casa. Te la encontrarás fresquita sin necesidad de gastar energía durante el tiempo que estás fuera.
- En los momentos de menos calor, puede que el uso de un ventilador sea suficiente. Deja el aire acondicionado para cuando sea realmente necesario.
- No enfríes la casa más de la cuenta. Puedes tener la tentación de arroparte por la noche para estar a gusto, pero es mejor utilizar un pijama fresco y dormir sobre la cama manteniendo una temperatura superior a los 26 grados.
- No olvides los cuidados de tu aire acondicionado. Si limpias con regularidad la carcasa, los filtros y las rejillas, será más sencillo hacer la limpieza anual, porque se habrá acumulado menos suciedad. Si es posible, cubre la unidad exterior durante el invierno para evitar que se acumule basura en el interior.
Los packs de reparación de climatización de HomeServe son perfectos para los que quieren disfrutar de temperaturas agradables en casa sin quebraderos de cabeza. Nuestros técnicos se encargarán de reparar cualquier avería, de realizar las tareas de revisión, limpieza y cuidado de todos los aparatos y, además, se desplazarán a tu casa las veces que sea necesario durante todo el año para que no tengas que preocuparte por nada. Y todo esto… ¡por mucho menos de lo que te imaginas!