He soñado con la calefacción del futuro y es esta: tado°
¿Puede uno enamorarse de un aparato? ¡Si es de Tadoº sí! Porque él solito sabe cuándo vas y vienes de casa para calentarla y cómo ahorrar en las facturas, ¿es o no es para quererlo?
La fabricaban unos ingenieros en Alemania, creo que en Munich. Gente que se dedicaba a traer a la vida “el Internet de las Cosas”. Gente muy lista. En ese futuro, los distintos tipos de calefacción estaban conectados a los móviles de la casa y así la instalación sabía cuándo se iba el último, para dejar de calentar.
Ese trasto magnífico se llamaba tado°, del saludo japonés “tadaima” y “okaeri”, bienvenido a casa. Lo sé, suena demasiado molón y elaborado para ser un sueño, pero yo soy así: imagino todo lujo de detalles. Bueno, pues tado° era precioso. Una cajita blanca, minúscula, con LEDs estilo Matrix. En vez de un termostato, parecía un pequeño Wall-e de pared. ¿O era su novia?
El caso es que esta belleza del futuro aprendía también la forma de tu hogar para calentarlo de forma inteligente. Se conectaba sola a la previsión del tiempo para saber cuándo era mejor dejar que el sol trabajase parcialmente en su calentamiento.
Mirabas en tu móvil, en tu Tablet o tu ordenador, y te contaba cuánto habías gastado ese día en energía. Con gráficos espectaculares, te enseñaba en qué momentos había estado encendida, la actividad del agua caliente, el efecto del sol. En mi sueño, yo le decía a esos señores alemanes de tado° que algo así, en mi país, ahorraría muchísimo dinero a gente que estaba harta de pagar tanto cada invierno. Ellos me decían que ya lo hacían en Reino Unido y Alemania, y pagaban un 31% menos de calefacción.
Esto significa, en lugar de pagar 200€, pasar a solo 138€.
O en vez de 990€ al año (la media española), bajar a 683,1€.
Con 3 millones de usuarios de TADO el ahorro daría para cerrar el 50% de las plantas nucleares. Pero haz tú tus propios cálculos por si acaso, porque vete tú a saber nuestro nivel de matemáticas en sueños.
Imágenes de tado.com