Reparador de HomeServe llegando a casa de un cliente

Cómo aislar el tambor de tu persiana del frío

¿Alguna vez has pensado el frío que puede llegara entrar por el tambor de la persiana?¡Sigue leyendo! Los persianistas de HomeServe te lo cuentan.

Salvador de la casa

14/11/14

Si uno de esos puntos débiles de tu hogar es la caja o tambor que contiene tus persianas, hoy te vamos a mostrar un truco que te hará ganar una reverencia por parte de tu pareja.

A partir de noviembre te das cuenta de que el sexto sentido no era aquello de ver a Bruce Willis por el pasillo de casa, sino detectar hasta la mínima corriente de frío que entra al salón cuando estás tumbado en el sofá. Y no solo te cala hasta los huesos. También traspasa un poco más allá y pega de lleno en la factura de la calefacción, que necesitas subir para compensar esa pérdida de calor tan absurda como evitable. Así que hablamos de comodidad, ahorro, consumo inteligente… ¡y maña!

profesional arreglando persianas

Porque si uno de esos puntos débiles de tu hogar es la caja o tambor que contiene tus persianas, hoy te vamos a mostrar un truco que te hará ganar toneladas de puntos de sabiduría (y hasta una reverencia) por parte de tu pareja: vas a aislar esa fuga energética por cuatro duros y sin necesidad de ser un persianista experto ;)

¿La respuesta? El POREXPAN, acrónimo de POLIestireno EXPANdido. Aunque a nosotros nos gusta más llamarlo corchopán, como toda la vida. Como curiosidad, te diremos que su cualidad más destacada –a parte de aislar térmicamente- es que no constituye un sustrato nutritivo para microorganismos. Es decir, que al forespan, poliespan, forespan… o como lo prefieras llamar, no le sale moho, no se descompone ni se pudre. ¡Al lío, manitas!

Necesitamos…

Una escalera, una plancha de corchopán, un metro de medir, un boli, un cutter y un destornillador.

Paso a paso…

1. Abre el cajón de la persiana y mídelo.

2. Marca esa misma medida en el corchopán con un boli, y corta con el cutter y la inestimable ayuda de una regla (a poder ser, metálica).

3. Ahora inserta la plancha en el hueco y vuelve a colocar la tapa de la persiana. Para que el efecto aislante sea perfecto, es preferible que, ante la duda al recortar, la pieza te quede grande y vayas puliendo para ajustarla al máximo. Adiós, corriente de frío. Adiós, subir la calefacción. Adiós Bruce Willis.

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